Ahí estábamos los dos, sentados uno frente a otro en los sillones de la sala, en medio de ésta estaba una mesa de cristal con dos vasos servidos con agua. Ninguno decía nada, Xam miraba hacia a bajo mientras jugaba nervioso con los dedos de sus manos y, por mi parte, yo estaba con el ceño fruncido a más no poder. ¡Realmente lo iba a matar! Luego de que casi lo ahorcara y terminara de una vez por todas con su miserable vida, me contuve un poco ya que el cuerpo me dolía y no tenía muchas fuerzas por más furioso que estuviera.
— ¿No vas a hablar, o qué? — escupí aún fulminándolo con la mirada.
— Jeje, c-calmate Lyan, me pones de los nervios. — se rascó la nuca viendo hacia otro lado, ¿que me calme? ¡Calmado mi culo! Bueno... Quisiera que lo estuviera, pero me duele desde que desperté. — Oye... Hay algo que quisiera saber de anoche... — tomé mi vaso para tomar un trago y le indiqué con la mirada que hiciera su pregunta. — ¿Quién se la metió a quién? — escupí todo el líquido de mi boca directamente a su cara, ¡¿eso es lo único que le preocupa?! — ¡OYE! — se limpió asqueado con la manga de su sudadera.
— ¡P-pero que cosas dices, Xam! — me sonrojé al saber la respuesta, no iba a admitir que yo había sido el pasivo.
— Es que, bueno, a mí no me duele... “Ahí atrás”, y quería saber si tú habías sido el... — apresuré a poner mi mano sobre su inmensa boca, no permitiría que lo dijera, al menos no en voz alta.
— Ni se te ocurra decirlo, ¿entendido? — él se quejó aún con mi mano sellando sus labios. — Lo importante ahora es saber qué sucedió realmente anoche. — dejé libre su boca y él asintió.
— Yo lo último que recuerdo es haber bebido un vaso que alguien me dio cuando estábamos en la fiesta... — tenía la mano en su barbilla en lo que mantenía su expresión pensativa.
— ¿Al menos conocías al que te dio la bebida? — tras unos segundos negó con la cabeza. — ¡Serás mamón! ¡¿Enserio aceptaste así como así?!
— ¿Qué hay de malo? No tenía mala pinta. — respondió despreocupado recostándose en el sillón.
— Realmente eres un imbécil. — rodeé los ojos y él alzó los hombros. — Me iré a casa. — fui a recoger mis cosas mientras Xam se mantenía en silencio por primera vez en su vida. — Si logras recordar algo llámame, pero EXCLUSIVAMENTE para eso, no para tus idioteces.
— Vale. — se limitó a decir y salí de ahí.
Debo admitirlo, había escuchado de algunos lo horrible que era perder la virginidad del culo, pero no me imaginé que fuera a sentirse de esta manera; pareciera que la cabeza me fuera a estallar, todo el cuerpo me duele, la espalda me arde, las caderas me molestan al caminar y... Ni qué decir de mi parte trasera... ¡CARAJO! Después de maldecir durante todo mi trayecto, logré llegar a casa donde mis padres y mi hermana menor estaban almorzando en el comedor.
— ¡Cariño! — mi madre fue la primera en abalanzarse sobre mí, abrazándome.
— Hola. — saludé sin ganas.
— ¡Ly! ¡Te extrañé! ¿Dónde estuviste? — preguntó mi hermanita ladeando su pequeña cabecita.
— ¿Por qué tan tarde, jovencito? — cuestionó mi padre un poco molesto.
— A-ah... Yo... — fui interrumpido por mi mamá que se adelantó a responder por mí.
— Ni le digas nada, yo le di la autorización de que llegara hasta ahora. — dijo ignorando el disgusto de mi papá. — Sube a tu habitación amor, en un momento te subiré algo de comer, ¿si? — me acarició la mejilla amablemente, yo asentí y mi padre bufó.
ESTÁS LEYENDO
ღ¿Will Yoy Be My Daddy?ღ 〖YᗩOI〗
عاطفية- Daddy... ¿Enserio? ¡¿Acaso estás loco?! - sus mejillas se tornaron de un color carmesí. -Tú me vuelves loco. - sonrió lascivo. - Hmp~ no suena tan mal. - susurró avergonzado y su contrario lo atrajo hacia él. - Dilo. - demandó con una voz grave. ...