Desde ese día, mi vida cambió, de una manera en la que ya no veía las cosas del mismo modo. Por eso tratamos de comenzar de nuevo, de salir de esa etapa en nuestra vida. Hanna me ayudó, como siempre, era mi confidente y el hombro donde lloraba por las noches.
Dos años después de que mis padres se escaparan a México. Al llegar mi tía, llegó una noticia, que me dejó perpleja:
-Fueron encontrados por los funcionarios a los que les debian cantidades enormes de dinero. Al no tener con que pagarles, trataron de hablar con ellos pero no funcionó y más bien afectó a tus padres, Hanna. - le dijo tía Carmen a Hanna en la cocina, mientras yo trataba de escuchar la conversación desde la pared del comedor.
Pensaba en todas las cosas que pudieran haberle pasado a mamá y papá, aunque ya no me importaba tanto como antes.
-Fueron encontrados muertos, el hombre o más bien hombres habían enviado a una persona para encargarse del "asunto" con tus padres pero ellos se negaban a pagar... - continuó tía Carmen.
Me sentí abrumada por las emociones dentro de mí en ese momento, y cómo siempre, mi escape eran mis lágrimas, mares y mares de lágrimas brotando de mis ojos, mientras me dirijia a la habitación.
Aquellas personas que aún llevaba en mi corazón y que me habían traído al mundo se habían ido de él. En un instante ya no estaban.
El pánico se apoderó de mí por un segundo y grité con la fuerza de mis entrañas, mi tía y Hanna corrieron hacia la habitación y me encontraron allí acostada con una almohada cubriendo mi rostro, evitando que me vieran a los ojos.
Me sentí avergonzada de como había reaccionado a algo que no debía afectarme, pero lo hizo. Por lo cual yo me sentía con la necesidad de disculparme.
Tía, Hanna- dije mientras retiraba la almohada de mi rostro.
Lo siento por aquel grito, es solo que me altere un poco por , ehh..., Digamos que no era algo que debería preocuparles. Cómo dije, perdón y buenas noches- dije con una mirada de tristeza.
No entiendo por qué me sentí así, pero sé una cosa y es que debía descansar de toda esta locura.
Así que trate de cerrar los ojos pero en todo lo que pensaba era mis padres y cuando logré dormir, soñé cosas horribles.
Era algo de lo que no podía escapar, por eso, cuando la tía Carmen se había acostado, fui al cuarto de mamá y papá donde dormía Hanna y me senté a su lado en la cama, y le conté lo que había escuchado. Ella me consoló y con ella a mi lado pude dormir toda la noche.
Esa noche deje ir completamente de mi mente el recuerdo de Katerin y Miguel, mis padres y me despedí de lo que aún sentía por ellos.
En este punto de mi vida tenía siete años y para mi edad entendía muy bien las cosas y controlaba mis sentimientos con la madurez de un adulto y es por qué cuando pasan cosas, comienzas a entender que la vida es dura. Sin importar la edad...
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Hasta Llegar A Ti
RomansHasta llegar a ti, es la historia de Christine, que sufre de depresión severa, la cual es la causa de que cuestione la vida todos los días, hasta que llegue a un acuerdo consigo misma, que la vida no tiene sentido, pero el amor le da una pista de lo...