Sadaharu

Capítulo 3.- Solución.

Los personajes no me perteneces, si no a Gorila senpai, Hideaki sorachi, tampoco la imagen de portada, esa pertenece a su respectivo dueño, lo único que me pertenece es la historia.

Semi au- se sitúa 8 años en el futuro, Kagura tiene 22 años y Sougo 26

Advertencia :Insinuaciones sexuales,lime, malas palabras, palabras de doble sentido, mención de parejas del mismo sexo, lime, descripción sexual.

Capítulo beteado por Cris ~ShiawaseDay~

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Este fic está dedicado a todas esas personitas que leyeron, comentaron y votaron este fic, infinitamente gracias, no hay palabras para expresar mi gratitud por su apoyo.
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Una vez que Kagura se cercioro que Sougo se había ido, se dejó caer bocarriba con los brazos extendidos, dejó salir un grito frustración.

— Maldito— Sadaharu la miró, pasó su lengua intentando animar a su dueña. —Estúpido bastardo, caerá, ya lo harás ~aru — Sadaharu pasó su lengua nuevamente, intentado animar a su ama. — Ya lo veras ~aru, te aceptará mi pequeño Sadaharu. —ella acarició su suave pelaje, el can solo pasaba más su lengua.

Hasta ahora ninguno de sus intentos había funcionado, pero no se rendiría, Sougo Okita caería, ese roba impuestos lo haría, él cedería y cuando eso pasara, Kagura comenzó a reír maquiavélicamente, se vengaría, no importaba que método utilizara, Sougo perdería.

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Capítulo 3. — Solución.

"Ambas partes habían obtenido una solución a sus problemas, los dos tenían un fuerte carácter, pero al final uno de ellos dos cedería.

Dos semanas después.

Frutada, grosera y malhumorada se encontraba Kagura recostada en el piso de la Yorozuya, devorando un par de galletas fingiendo ver el programa de televisión— aunque realmente ni siquiera le prestaba atención— sus pensamientos giraban en torno a un solo persona, el idiota que tenía como novio, en solo imaginar su estúpido rostro provoco que Kagura soltara un gruñido.

Ella deseaba golpearlo hasta verlo sangrar para luego devorarlo a besos, tan encimada estaba en sus pensamientos que no se percató que las galletas que tenía en sus manos quedaron reducidas a polvo.

—¡Estúpido bastado!— mascullo entre dientes, la sola insinuación de su querido novio provocaba cierta ansiedad y enojo, desde hace dos semanas que estaba peleada con ese imbécil, se mordió el labio, Sougo no había querido ceder, no quería dar su mano a torcer, parecía no querer arreglar las cosas, Kagura ya no sabía cómo sacar su frustración — sobre todo en su cuerpo— entre su trabajo y ese bastardo solo le provocaba ansiedad y estrés, ni siquiera sus dedos podían satisfacerla, quizá muy en el fondo deseaba que Sougo cediera.

La chica intento varias veces hacer que Sougo cayera, desde mandarle fotos intimas hasta audios sucios, lo único que gano fue un "eres una perra caliente, aceptas mis condiciones y te daré perra", ella no dudo en enviarle un mensaje mandándolo directo a la mierda- sin mencionar los muchos- "te matare desgraciado, te sacare toda la mierda que tienes"— no conforme con eso, el primer oficinal le termino mandado un regalo al día siguiente, uno que provocaba cierto rubor en sus mejillas.