Esperando a que se haga la hora de que el metro llegue, no paro de pensar en todo lo que me ha rodeado las últimas horas. La verdad es que necesito dejar de replantearme sus opiniones sobre mi; por mucho que intento poner en palabras los miedos que siento, nunca es suficiente. No soy suficiente para nadie, ni siquiera para mí misma.
Es bastante estúpido, porque no logro que vean las mariposas negras. Hablo sobre mis movidas, pero no estoy segura de que a nadie le importen. Creo que me escuchan y siempre me entienden, pero no siento que lo vean de la misma manera que yo.
Si no fuera tan impulsiva tal vez las cosas irían mejor, no sé. Suelo pensar que lo que no cuadra son mis palabras, que muchas sobran, y otras demasiadas faltan, por eso no me entienden.
Ella me grita, me dice que me caye de una maldita vez, pero aunque quiera, yo no puedo. La que en verdad habla siempre es ella, dice y repite que estoy sola, que el vacío es por lo mucho que queda sin respuesta. De vez en cuando le hago preguntas, elaboramos algunas frases juntas, pero pronto vuelve a gritar. Después, cuando se lo cuento a mis amigos, el bucle se repite de nuevo; no encuentro las palabras para decir que estoy preocupada.
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it ain't me ~
Saggisticano sé ni tengo claro qué o quién soy. no sé si ni siquiera me hace falta saberlo. a veces pienso que un ser cómo yo es un nudo. un nudo que duele en mí, y que atraganta en los demás. estoy llena de preguntas y aunque quiera encontrar las respuestas...
