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Me desperté aun encima de Daniel, el cual me tenía abrazada fuerte, me levante rápido al sentir que lo hice dormir mal.

-Buen día cagonsita. -dijo resfregandose los ojos

-Perdón, te hice dormir re incómodo.

-Al contario, dormí demasiado comodo.

-No mientas.

-No miento Pilar. -antes de que conteste alguna boludes lo llamaron por teléfono.- Hola... ¿Qué?... ¿dónde está? Ay es un idiota, les dije que no lo descuiden... ya voy.

-¿problemas? -asintió.

-abrigate que nos vamos -hice casó, me puse un buzo y un jean encima de la calza porque hacía mucho frío- ¿ya estás?.

-Si.

-Vamos, ¿sabés andar en bici? -negué- bueno no importa. -se subió a una bici y palmeó el caño del medió indicando que me siente.

-¿Qué?, ¿Estás loco Daniel?.

-Dale tarada, subí mi amor por favooooor -me puse colorada al escuchar "mi amor" y subí timida a la bici.

(...)

Llegamos a una casa con un par de pibes afuera.

-Marcos, ¿Qué onda amigo, son pelotudos ustedes?, les dije más de cinco veces antes de irme que Lucho no salga porque se iba a mandar alguna cagada, y en la primera de cambió sale y que hace, se manda una cagada, ¿dónde está el pendejo ahora? -dijo Dani enojado.

-No sabemos... -dijo uno de los chicos.

-Lo que faltaba, ahora no sabemos el paradero de Luciano.

-Alla viene. -dijo el mismo pibe apuntando a un pibito que se venía tambaleando para todos lados. Daniel camino hasta el pibito y lo agarro como si fuera una bolsa de papa y lo llevó hasta adentro.- pasa. -dijo el chico sonriéndome.

-PERO VOS SOS PELOTUDO LUCIANO, COMO MIERDA TE VAS A METER EN UNA VILLA, MIRA COMO ESTÁ BOLUDO, TODO LASTIMADO Y RE DROGADO. -grito Daniel.- ¿me escuchas Lucho? -el wachin asintió- traigan una frazada, que se duerma un rato en el sillón, después vamos a hablar con el seriamente.

-No entiendo nada -le dije en el oído a Daniel.

-Después te explicó Pili, vos no te preocupes. -me pare en un rincón de la casa mientras ellos iban, venían y discutían.

-Sentate, si querés -me dijo el tal Marcos. Negué.

-Pili, ¿vas a estar hay parada hasta que nos vayamos? Dale sentate reina. -me senté en uno de los sillones.- miren como esta boludo, está echo mierda, y lo peor es que nosotros estamos a cargo de el, nos cae todo el problema a nosotros dos Marcos la puta madre.

-Bueno ya esta Daniel, basta la puta madre, listo ya se mando la cagada, no es un animal salvaje para que lo tengamos encerrado, es adolescente, quiere salir, y como no lo dejamos se nos escapa y se manda cagadas, ¿y todo por que?, porque el señorito cuida se le ocurre tenerlo acá encerrado. -dijo Marcos con un tono de enojo, y Daniel bajo la cabeza, se ve que tiene razón.

-Pero no quiero que le pase nada, vos sabes bien todo lo que está pasando con los wachines ahora Marcos.

-Pero Lucho no es pelotudo, sabe como manejarse.

-Mucho no, mira como está.

-Marcos, nosotros nos vamos, Lucho ya apareció y yo me cago de sueño, cualquier cosa llámanos -dijo uno de los chicos y se fueron.

Quedaron en un silenció incómodo, el cual ninguno sabía como cortarlo, ni de que hablar, hasta que el tal Marcos tomó la iniciativa.

-¿Ustedes son amigos? -asentí- desde que llegaste no dijiste ni una palabra.

𝐹𝑟𝑎́𝑔𝑖𝑙 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑢𝑛𝑎 𝑅𝑜𝑠𝑎 -𝐷𝑎𝑛𝑖 𝑅𝑖𝑏𝑏𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora