Capítulo 1

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—Hola, Buenos días a todos —dijo Marck cuando entro a clase. Haciendo que todos le devolvieran el saludo.

Se sentó enfrente, dejo su mochila en el suelo y recargo su cabeza en el brazo, parecía estar cansado.

Le mire mientras el dormía, no había mucha gente en clase, y todos parecían estar ocupados haciendo sus deberes a ultima hora. Él no me hablaba porque yo jamás le hablé, él solamente le hablaba a quienes le hablaban, era un poco rara su filosofía pero así era él.

—¡Mark! —dijo, Lily entrando al salón, era una pelirroja, demasiada popular.

Mark abrió los ojos de golpe al escuchar que alguien lo llamaba, y cuando vio a la pelirroja apoyada en el marco de la puerta, este sonrió. Ella se acercó rápidamente a él y le dedico una de esas sonrisas que solo se ven en los anuncios de la tele.

—¿Y ese abrazo? —pregunto Mark

—Es mi cumpleaños

—¡oh! ¿enserio? Felicidades. Creo que debo de invitarte a cenar para celebrar —dijo guiñando un ojo

Mark podía ser todo un casanova cuando se lo prometía, de eso todos estábamos seguros. Yo daba un millón de dólares por salir con él, pero sabía que jamás me lo pediría, además era demasiado tímida como para mirarle a los ojos.

El salón se lleno antes de que el profesor llegará, Mark se reía y jugaba con sus amigos; yo leía el Quijote, era la tercera vez que lo leía, era demasiado gracioso. Y tampoco tenía nada mas interesante que hacer.

El profesor James entró a clase haciendo que todos se sentarán en sus lugares y presten atención, o por lo menos algunos de ellos.

—Vamos a hacer un trabajo de investigación, será por parejas, así que elijan a su pareja —dijo de pues de un largo silencio.

Todos querían a Mark como su pareja, a mi...bueno, yo sería la típica que preguntaba al profesor si podía hacerlo sola. El profesor se dio cuenta que nadie estaba haciendo parejas, sino abañanzandose sobre Mark, por lo que grito que se dieran prisa y comenzarán a buscar otras personas.

Después de un rato, todos habían escogido con quien harían el trabajo y la clase estaba más tranquila. Entonces el profesor empezó hablar.

—Ahora bien
dijo el profesor, ya que parece ser que todos tienen pareja...

Yo levante mi mano, ya que era mi turno de preguntar si podía ir sola.

—dime Lyn
dijo el profesor.

—Yo no tengo pareja. Puedo ir.. —antes de que pudiera acabar de hablar el profesor me interrumpió.

—¡Ah! ¡Perfecto! —dijo el profesor con una gran sonrisa. Tu pareja es ella
dijo a Mark

Mark me miró y sonrió con un poco de esfuerzo.
—un gusto, espero que trabajemos bien como equipo
dijo él.

—Igualmente —respondí sonrrojandome.

Me sentía nerviosa sin ningún motivo, todos me miraban con ojos llenos de envidia, el hecho de ir con Mark era una suerte, pero lo que pasaba es que su inteligencia era bastante alta y consecuentemente la nota también lo seria.

Las clases terminaron y todos salieron de clase. Yo también me estaba preparando para irme cuando Mark entró y camino hacia mi.

—¿Donde nos veremos para hacer el trabajo? —el tema ya lo elegí.

—No se si te parece en la biblioteca le respondí.

—No puedo quedarme tanto tiempo aquí porque tengo actividades después de clases, ¿podrías ir a mi casa? Sería después de las ocho de la noche. Siento No poder antes pero mi trabajo me exige..

—Está bien —interumpi—, pero nos tenemos que poner manos a la obra rápidamente no podemos perder ni un solo día.

—No te preocupes, trabajare exhaustivamente. —dijo sonriente.

Como dije, Mark no era el típico guapo idiota, era el guapo inteligente. Me dio su dirección y después de eso se despidió de mi, dejándome con un corazón que parecían que fuera a saltar de su lugar.

Está tarde me duché y me arreglé lo mejor que pude, iba a estar en la casa de Mark y por muy raro que sonase quería estar presentable.

Subí al autobús que me llevaría a cada de Mark, era una zona de grandes pisos y casas bastantes caras, por lo que intuía que este no era una persona de poco dinero. Llegue a su casa, era un edificio de más de treinta pisos, cada piso era darle dos departamentos. Subí al ascensor y apreté el botón número 20. Después de un minuto salí del ascensor y me dirigía al apartamento 20-1. Toque la puerta y después de unos momentos abrió un hombre.

Y Oh Dios mio... Ese hombre era todo un Dios griego.

En Medio del Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora