Hubo una vez, hace mas de 200 años, hubo una guerra santa, en la cual de involucró a un grupo de siete valientes almas, las cuales lucharon con todo su ser hasta ganar aquella guerra entre la raza demoníaca y las restantes razas
Hmm, y pensar que aq...
Los enfrentamientos de la clase A acababan de empezar, y comenzó con el pecado de la ira: Marissa Lionés, contra su compañero de clase: Katsuki Bakugou
La pelea apenas empezaba....
—Tu lo quisiste asíy así lo tendrás...estas muerto, escoria–Amenazó comenzando a transformarse, sentir su poder desprenderse y descontrolarse
Y esto lo sintió su hermana, la cual se alarmó, llamando la atención de sus compañeros
—¿¿Que pasa Liones-Chan?? --Preguntó la rana--
—¡¡Sensei!! ¡¡Pare la pelea!! ¡¡Ahora!!–Grito totalmente alarmada la hermana diosa–
—He intentado llamar la atención de los dos jóvenes pero ninguno me hace caso –habló el símbolo de la paz–
—¡¡Marissa esta en su modo de asalto!!–Complementó Zhibago al lado de la rubia–
—¿¿Modo de asalto?? --Preguntaron todos al unísono--
—Un modo en donde ella pierde sus emociones y se vuelve extremadamente peligrosa, puede llegar a matar a Bakugou incluso.–Los presentes jadearon de sorpresa·
—E-Espera...¿¿Exageras no??...–Preguntó Kirishima en shock. La rubia suspiro ladeando la cabeza de izquierda a derecha en negación–
—No...–Todos volvieron a jadear fuertemente–
—¡¡Sensei!! ¡¡Hágale caso!! –Suplicaba Luna–
—¡¡Por favor!! —El mayor, después de pensar y analizar la situación, suspiro—
—Quiero ver que tan peligroso puede llegar a ser el poder de la joven Liones. Iré si las cosas van a mal –los pecados quedaron confundidos–
--¡¡Sensei, su poder es gigante!! ¡¡Puede matar a Bakugo!! –apoyaba Zhibago–
—Quiero ver que sucede.... –Jessica, ya cansada de la insistencia de su profesor, tomó la palabra–
—Ya está. Iré yo –todos le miraron con algo de miedo–
—¿¿Por que??
—Soy la única persona que puede calmar a Marissa, si alguien más va puede que las cosas pasen a peor... –los pecados y sus compañeros asintieron ante la rubia–
Jessica sacó sus alas blancas y volvió sus ojos con el símbolo de las diosas, volando rápidamente hacia su hermana
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