Capítulo 11 "Nada"

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Nada, nada era lo que tenia, nada era lo que me quedaba, todo estaba patas arriba

¿Pero acaso, alguna vez había tenido algo, alguna vez mi vida había estado bien?

Si me ponía a pensar nunca había estado bien nada

Seguí caminando durante un gran rato, no sabía por cuanto, el sol ya se había ocultado, estaba sola y para males ni siquiera sabía muy bien donde estaba, había caminado mucho sin saber a dónde ir y ahora que mi mente dejaba de darle vueltas a lo que había ocurrido, mi primera preocupación era en donde iba a dormir

No sabía qué hora era pero ya era tarde, Londres era conocido por ser un lugar frió y en las noches no era la excepción

En un callejón encontré varios cartones, los acomode en una banca que encontré en un parque que está cerca y me acosté

Si, aunque sea difícil de creer, me quede a dormir en un parque en la calle

No fue la mejor noche de mi vida pero de menos conseguí un lugar donde dormir

-No, ella no sospecha nada- dijo Giselle

-¿Estás segura?- dijo el hombre con el que estaba hablando

-Sí, estoy segura, además cree que soy su amiga y estoy segura de que confía en mí, no tardara mucho en decirme lo que queremos – dijo Giselle – Yaiza esta donde queremos

-Entonces todo está saliendo como queremos- menciono el hombre tomándola de los hombros

Yo estaba escondida detrás de uno de los estantes de la librería observando, se notaba que Giselle estaba enamorada de aquel hombre

Me moví hacia atrás y sin querer choque con otro estante, haciendo que unos cuantos libros cayeran al suelo

Ante el ruido el hombre y Giselle se giraron hacia mí

Aiden, Aiden era el hombre con el que estaba hablando Giselle

Ellos estaban hablando de mí, de que me tenían en donde querían

Cuando comenzaron a caminar hacia mí, corrí por los pasillos de la biblioteca

Aiden corría atrás de mí

-Espera por favor – grito Aiden – Yaiza por favor espera

Y cuando di vuelta para salir de los pasillos Giselle estaba frente a mi tomándome de los brazos 

-Señorita, señorita, ¿Qué hace aquí?- un oficial estaba frente a mi

Todo había sido un sueño, estaba sudando y muy agitada

-Señorita, lo siento pero no puede dormir aquí – me dijo el oficial sujetándome de los brazos

-Perdón – dije levantándome rápidamente de la banca

El oficial me soltó de los brazos y me dejo ir

No sabía qué hora era, mi reloj se había quedado sin batería, no sabía si iba a llegar a tiempo a mi trabajo en la biblioteca

Ese era el único trabajo que me quedaba y el único en el que me pagaban bien

No iba a regresar al restaurante, nunca iba a pedirle disculpas ni a Aiden ni a Liam, ellos eran los que habían comenzado a molestar, aunque sé que no debí de haber reaccionado así

Tampoco regresaría al hotel, si iría a pedir perdón por no haber asistido el día anterior y las gracias por dejarme trabajar ahí. Pero no regresaría porque quedaba cerca de mi casa y no dudaba que Magnus fuera a buscarme

Lo único que me quedaba era la biblioteca y sabía que Magnus no iría a buscarme ahí, porque no le había dicho que trabajaba ahí y porque no sabía en donde estaba

Llegue y ya estaba abierto, así que supuse que había llegado tarde, entre pero no vi a Giselle por ningún lado, la busque entre los pasillos y la encontré hablando por teléfono

Verla así, me acordó a mi sueño, un escalofrió recorrió mi espalda al recordar su conversación, al acordarme de Aiden

Me acerque a escuchar de lo que hablaba, algo no me daba buena espina

-Sí señor, no, no ha llegado – dijo Giselle – si señor yo le aviso cuando Yaiza llegue, no se preocupe

Ya no me cavia la menor duda de que hablaba de mi, pero la duda era ¿Con quién?

Salí de ahí antes de que Giselle se diera cuenta de que estaba ahí, ahora sí, no tenía nada

No todo es lo que parece [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora