"𝐌𝐢 𝐚𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞𝐧𝐭𝐞" [𝙔𝙤𝙤𝙣𝙩𝙖𝙚]

N U E V E

Un año desde que TaeHyung había regresado a Seúl y en todo ese tiempo YoonGi no había sabido nada de él, el único que tenía cierto contacto con su ex asistente era HoSeok pero el moreno se guardaba todo lo que sabía del joven a pedido del mismo. TaeHyung quería mantenerse oculto para el (ahora) peligris, y HoSeok respetaba eso aún sin conocer todos los motivos de su escape imprevisto. Después de la partida de TaeHyung, YoonGi no había vuelto a ser el mismo. Esa misma noche se reprochó por no haberlo seguido hasta el aeropuerto y detenerlo, pero cuando la idea surco su cabeza, ya era tarde. Un mes después estaba frente al altar esperando a JiMin para unirse con el rubio en matrimonio.

Cuando la marcha prenupcial comenzó y el joven avanzó del brazo de su padre hasta el altar, YoonGi no lo veía a él, en su panorama estaba TaeHyung vestido de blanco frente a él aceptado casarse, sonriendo mientras se acercaba a él. Pero cuando la realidad lo golpeó ya era tarde, los flashes de las cámaras lo trajeron de vuelta a la realidad dándole a entender que su esposo era JiMin y no TaeHyung. Y aunque era un buen actor, no podía fingir que amaba al hombre que había desposado.

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Unos meses más tarde, su agente lo llamó para avisarle de una nueva película, un nuevo proyecto en la cual lo querían nada más que a él como uno de los protagonistas. YoonGi aceptó el trabajo gustoso, no sólo porque el guión le pareció muy bueno si no también para alejarse un poco de su esposo quien ya lo asfixiaba demasiado.

—Prometeme que me llamaras cuando llegues y todos los días, no mires a tu compañero ni a ningún otro chico. Sigo siendo tu esposo— Le decía JiMin mientras YoonGi subía las valijas al baúl del taxi.

—Lo sé, JiMin. No tienes que decirlo siempre que me voy.— Respondió el peligris cerrando el baúl y volteando a verlo.

—Sólo me aseguro que no hagas nada de eso. Eres mi esposo, mio nada más.— Le dijo en tono de reproche pues sabía lo amado que era su esposo por las fans.

—¡Ya basta con tus celos, JiMin!— Le gritó YoonGi. —Ya sabes que no debes preocuparte, yo jamás te sería infiel— Agregó antes de recibir un beso del rubio el cual él correspondió fríamente antes de subir al taxi y partir al aeropuerto. Un peso menos en su espalda.

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Su año había sido complicado, cuando el taxi se alejó y llegó al aeropuerto antes de subir esperaba que YoonGi lo hubiera seguido pero no fue así y se creyó estúpido por pensar que alguien como su mayor iría tras alguien como él. Hablaba con HoSeok de vez en cuando y le había pedido que no le dijera nada a YoonGi acerca de él, aunque el castaño quería saber porqué se había ido, pero él no quería decirle.
Un mes más tarde vió en las noticias la flamante boda de su ex jefe con JiMin. Esa noche imaginó que él que caminaba al altar vestido de blanco era él, sonriendo, mirando al pelinegro sonreír mientras se desposaban. Otra vez se golpeó mentalmente por imaginar eso, era obvio que YoonGi simplemente tenía un deseo con el menor pero no lo amaba como le había dicho.

Dos meses más tarde había dejado todo lo relacionado con la representación de actores y cantantes para dedicarse a la actuación, a ser él el centro y no trabajar para alguna otra quisquillosa estrella. No había vuelto a saber nada de YoonGi y ya tampoco le interesaba mucho.
Él había cambiado, tanto física como mentalmente y se sentía mejor de lo que nunca antes se había sentido. Si antes era un joven testarudo, terco y despistado toda gota de esa etapa pasada era eso, su pasado. Ahora era un chico que se enfocaba solo en su trabajo, solo en él mismo, había seguido adelante.

El avión había aterrizado ya en Miami, allí mismo se filmaría la película, un lugar hermoso debía admitir, caluroso pero bellísimo. Cuando YoonGi bajo del avión, una limusina de color negro ya estaba lista para llevarlo hasta el hotel donde conocería a su co-estrella y al director de la película. Llegó al hotel y esperó en el lobby al director mientras tomaba una bebida refrescante, cuando llegó el director lo saludó y discutieron los horarios de filmación y cuándo empezarían para luego dejar que fuera a su habitación a dejar las cosas.
Se dirigía al ascensor cuando paró en seco al verlo. Estaba muy distinto, su cabello estaba un poco más largo, se veía más rellenito e igual de hermoso que la última vez. Estaba a punto de subir al ascensor así que corrió y llegó justo antes de que las puertas se cerraran ganándose una mirada confusa y sorprendida de parte de el menor.

—¿Yoon-YoonGi?— Preguntó él al verlo a los ojos, no podía estar frente a él.

—Hola TaeHyung.— La saludó el peligris sonriendo con timidez, pero él seguía con tanta sorpresa que no correspondió a la sonrisa.
—¿Cómo has estado?

—¿Acaso te importa?— Le respondió el menor con otra pregunta dejando al peligris atónito por su forma de contestar. —¿Por qué tendría que importarte? Ya tienes tu vida, yo la mía.

—Solo quise ser amable.— Respondió YoonGi en tono bajo resignado, sabía que él aún estaba molesto, se notaba.

Ambos bajaron del ascensor en el mismo piso y ahí YoonGi se reencontró con el director quien les sonrió pero, ¿A ambos?

—Veo que ya se pudieron conocer.— Dijo el hombre bajito de cabello gris con tonos en blanco. —YoonGi, el es TaeHyung.— Empezó a presentarlos. —TaeHyung, él es Min YoonGi.

—Nos conocemos, Dave.— Respondió YoonGi al hombrecito quien sonrió.

—Ahh pues, me alegro, entonces será más fácil. Porque ustedes son los protagonistas de la película. Trabajaran juntos.

TaeHyung y YoonGi intercambiaron miradas sorprendidos, ya habían trabajado juntos pero no actuando y ahora volverían a trabajar juntos en una película en donde ellos interpretarian a dos jovenes los cuales al final, terminan juntos después de luchar por un amor que parece prohibido.

Foaaa Sandra, por fin capítulo nuevo.

Posta estaba muy cansada como para escribir y hace como un mes tenía este capítulo sin terminar.

Mily🐢♥