Capitulo 2

29 0 0
                                    

-¡Danielle! ¡Danielle! ¡Despierta!-Alguien gritaba.

Comenzé a abrir mis ojos, veía doble y borroso. Pero poco a poco todo se volvió claro. Yo estaba tirada entre las bancas de los vestidores, y a mi alrededor estaban Alicia, Jessica , Aimé y Mariana. Fue cuando recordé los mariachis, las flores, Samuel y no pude contener las lagrimas. Estaba destrozada. Entonces Aimé me abrazó. -Dani, llora lo que quieras, ese tarado te lastimó. Desahogate nena.

Jessica habló.-Sabes que jamás te dejaremos sola, te ayudaremos a superar esto. Alicia me limpiaba las lagrimas con papel y Mariana acomodaba mi cabello.

-Gracias chicas, de verdad no sé que haría sin ustedes. Las abracé. Le pedí a Mariana que me diera mi celular, llamé a mi chofer. Quería irme de ahí cuanto antes.

-Esnserio les agradesco que se preocupes, pero debo estar sola. Porfavor.

-Ok, esta bien. Pero promete que estarás bien.

Solo asentí con la cabeza, me despedí de ellas y me fui a mi casillero, deje los libros y calló la foto que tenía colgada. Una foto mia y de Samuel. La arruge y la tiré a un lado. Salí corriendo de la escuela. Subí al auto y le pedí a Kevin que me llevara al parque.

Me gustaba mucho ir al parque porque podía pensar con claridad, podía distraerme. Fui a los columpios y comenzé a llorar, recordé todos los momentos tan bellos que pase con Samuel, pero aterricé. Comprendí que todo eso ya era parte del pasado, que había terminado.

"Danielle, todo un día llega a su fin, nada es para siempre" me decía a mi misma como un mantra.

Pero no funcionaba, proponerte algo es facil, lo dificil esta en hacerlo. El que yo quisiera olvidarlo es facil decirmelo, pero mi corazón no lo acepta, lo quiero con todas mis fuerzas, con toda mi alma, todo yo necesita de él.

Pasé 2 horas en el parque tratando de tranquilizarme. Eran ya las 6:00 de la tarde, mamá seguro estaría preguntandose donde estaría. Lo sé, es muy temprano, pero mi madre es un poco extricta con mi disciplina, tiene...medidas de seguridad. No sé por qué, no tengo ni idea. Subí al carro, y Kevin me llevó a casa.

Cuando entré, todo estaba...¿Vacío?. Mamá no estaba, mi padre seguramente aun seguía en la empresa, mis hermanos siempre salían o llegaban más tarde. Pero mi mamá, eso si era raro. Subí a mi habitación, hice mi tarea, cené lo que la señora Lulú había preparado. Fui a darme un baño y me metí a la cama, entonces mi papá entró a mi habitación.

-Hola mi princesa hermosa ¿Qué tal estuvo el día?- ddijo con su voz tierna.

[Horrible, me rompieron el corazón]- Bien papi. -Menti- ¿Y el tuyo?

-Pues lo mismo de siempre princesa, mucho trabajo, juntas y discuciones. Pero me alegra que ya estoy en casa hija. ¿Y tus hermanos?

-Pues no sé papá, no los he visto desde la mañana, ni a mamá.

-Ay esos muchachos, ya es tarde. Por tu mamá no te preocupes princesa, se fue a Austria, ya sabes, la familia. Me dijo que no sabía cuando volvería y que te portaras bien.

.Pa, ya no soy una niña para que me cuiden así, ya no soy una bebé.

-Mi niña, yo sé que eres una chica estupenda, pero hay cosas que no se pueden cambiar...prontó sabrás por qué...Bueno descanza mi niña. Me dio un beso en la frente y se fue.

Sin duda amaba a mi familia, aun en mis días más grises, ellos me sostienen. Mi papá Enrique, mi mamá Helena, los adoraba siempre buscaban el bien para mi. Me daban lo que quería, su amor su apoyo incondicional. Mis hermanos, Albert y Eva de 17 años, son perfetos, geniales, los amo, siempre me hacen reir. Sin duda mi familia era maravillosa, teniamos lo necesario y un poco más. Si tenía todo, ¿Por qué una simple persona me hacía sentir...vacía?Era un tremenda tontería. Apaqué la luz y me quedé dormida.

¿Quién soy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora