Hacían ya unos años, que esa guerra había terminado. De esa guerra, nació un bastardo, un humano, impuro, que no era del todo humano. El era el fruto del amor, entre una humana, y un ser sin ninguna pureza, un monstruo que vivía en las mayores profundidades de la tierra, y ese ser, nunca llegó a estar solo, vivía con sus grandes y numerosos hermanos y hermanas, que fueron echados de los cielos junto a él. En efecto, el padre del bastardo, era un demonio.
Por ese motivo, ese niño, era una frontera entre ambos mundos, no era ni humano ni demonio, pero a la vez, era ambos.
Pero un problema los aguardaba, la raza de la madre del niño, no estaba de acuerdo con el hecho de que el niño naciera. La inculparon de varios delitos contra la humanidad, mientras que al padre del bastardo, lo echaron del infierno, ya que la única regla del infierno, era no relacionarse con humanos y seres del cielo. El padre, vagó por el mundo humano durante bastante tiempo, mientras veía a su niño crecer, como la madre lo cuidaba y de cómo le sonreía a pesar de que ella sabía la oscura criatura que era. Pero no todas las historias son felices.
Como se dijo anteriormente, la raza de la madre del bastardo, no aceptaba que ella hubiera dado a luz a un niño medio demonio medio humano, de modo, que de los crímenes de los que ella estaba acusada, la llevaron a la pena de muerte.
Los religiosos, fueron hacia la casa de la familia, pero el padre ya se esperaba eso, por lo que huyeron cuando ellos ya estaban lejos. Huyeron lejos, hacia el bosque más cercano.
Pero por obra de los dioses y de los ángeles que protegían al señor, ese demonio tenía que ser destruido, junto con el bastardo y la mujer que le dio a luz.
Sin saber cómo, los humanos, les pisaban los talones, y con furia les gritaban a lo lejos y les insultaban mientras ellos solo huían y calmaban a su pequeño.
A pesar de los esfuerzos, el cuerpo de la mujer llegó a un límite, y no pudo aguantar más kilómetros, por lo que cayó de rodillas encima del frío suelo de la noche.
-Vamos, tienes que levantarte, pronto estarán aquí, y no lo contarás.- Le dijo el demonio a la humana.
La humana, con el cuerpo adolorido y cansado, le dio al demonio, a su hijo, mientras que ella se levantaba. El demonio cogió a su hijo en brazos, mientras que le miraba con los ojos algo abiertos de sorpresa, aun no se acostumbraba de que su pequeño tuviera apariencia demoníaca de noche.
-Vete, y ponle a salvo.- Le dijo la humana con una sonrisa. A pesar de que el demonio le negaba varias veces, ella le insistía de que debía de poner a su pequeña criatura a salvo. Los gritos de los humanos se escuchaban a lo lejos, por lo que la humana, sin ningún temor en su mirada de ojos grises, se alejó de ellos gritando para llevarles en dirección contraria. El demonio en cambio, siguió en la misma dirección, para poner a su pequeño bastardo a salvo.
Poco tiempo después, los dos salieron del bosque, el demonio no podía contener las lágrimas, pensando y sabiendo, de que su amada estaría muerta.
Se refugió en una pequeña casa abandonada que estaba a lo lejos, su pequeño seguía llorando, por la tristeza de haber podido perder a su madre, mientras que su padre, le mecía mientras intentaba que se calmase.
-calma hijo mío, todo va a estar bien, papá te va a proteger, de acuerdo? Solo tendrás que prometerle algo a papá, prometele de que jamás te juntaras con religiosos, y que nunca, jamás de los jamases, hablarás o tocarás a un ángel.- Su padre le miró serio con esos ojos de color carmesí, el niño que aún era muy pequeño como para entender la situación, con lágrimas en los ojos oscuros, asintió con la cabeza.
-Bien, así me gusta hijo, jamás te acercarás a un ángel Shiro, jamás.
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estoy viva asies, se que estoy abandonando muchas de mis historias, intentaré ir en serio con esta, debido a qe por primera vez me siento motivada a hacer una historia, solo espero que esta motivación me duré hasta acabarla TwT
~murder_shadow~
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Black Eyes
FantasyShiro es un chico medio demonio medio humano que fue engendrado una de las guerras entre demonios y ángeles había terminado, pero la raza humana decidió que no debería de vivir y decidió matar a todo aquel que llevase sangre de demonio o se relacion...