Ninfómana

II

Los gemidos se escuchaban por mis audiofonos, trague fuerte al ver aquella escena por mi celular, la mujer abria las piernas y se masturbaba, tres dedos se metía en su mojado coño.

Dios. Necesito algo que me haga calmar, el cabello negro, la piel clara, su rostro no era visible pero mi imaginación sólo pensaba que era Yongsun.

El hecho de ella en ese posición masturbándose para mi me ponía de una manera, deseaba tanto a esa mujer.

Sin aguantar mucho deje que mi mano viajará por mi estómago, la metí debajo del pantalón de la pijama y comencé ese jugueteo en mi vagina, delicioso, mis pensamientos vuelan, mi líder tocándome o yo tocandola, no sé qué me excitaba más.

Presione mi clítoris con dos dedos, sentía ese nervio contraerse, alce un poco mi cadera, jadee, la chica gemía en mis oídos, me mordi el labio para no dejar escapar un gemido, posicione el dedo en mi entrada con la intención de penetrarme, de forma lenta lo introduje centímetro a centímetro, relami mis labios al entrar completo, empecé a moverlo, al tiempo que mis caderas.

- Byul, ¿Sabes dónde dejé la cámara? - De golpe detengo todos mis movimientos, un poco asustada por Yongsun, ¿Se daría cuenta?

Afortunadamente entro distraida, buscando por todos lados, con mi mano derecha quito el vídeo del celular y cierro la ventana, cierro los ojos al sacar mi dedo, un mal momento Yong, estaba tan excitada pensando en ti - No la he visto - Respondo sentando en el borde de la cama, siento esa incómoda humedad en mi ropa interior - ¿Te ayudo? - Le propongo.

Ella está desesperada por toda la habitación del hotel - Por favor - Dijo mientras se agachaba para mirar debajo de la cama, mis ojos no podían evitar ver esa corta pijama, los shorts cubrían la mitad de su culo, si se agachaba se podía ver un poco más y sus bragas, sin mencionar que esta mujer ama andar sin sujetador.

Esto es lo malo de ser ninfómana, prácticamente todos mis pensamientos son sobre sexo, me cuesta mucho concentrarme, menos mal la música me encanta o sería un problema en mi trabajo, claro que también es porque la música me provoca una sensación casi igual que la excitación.

- ¿Ya miraste debajo de la almohada? - Le digo mientras desvío mi mirada del culo de la mujer, voy a su cama y quitó las almohadas encontrando esa pequeña cámara digital que tanto buscaba - Aquí está - De una forma alborotada se sube a la cama y me arrebata el aparato.

- Gracias Byul - Dijo con sonrisa de idiota, arrodillada en la cama - Pensé que la había perdido - Mira el contenido de la cámara con cuidado.

Me quedo embobada observando su postura, las piernas está un poco abiertas, sus pezones resaltan sobre la camisa, su respiración lenta, mierda quiero follarmela, quiero arrancarle la ropa - ¿Quieres que te tome una foto? - Se ríe.

- Que raro que lo preguntes - Me entrego la cámara - ¿Donde me pongo? - Les contaré un secreto a Yongsun le gusta jugar, si, jugar.

Ese tipo de juego donde me provoca, donde tu mente se confunde y piensas que quiere que metas tu mano, pero cuando llega a ese punto te detiene, un día no seré capaz de controlarme, sin embargo, aprendí a ser una buena jugadora.

- La luz es buena en ese posición - Le digo, me acuesto en su cama, jugueteo con la cámara, hago que estoy organizando algunas configuraciones pero en realidad estoy enfocando su coño, luego sus tetas.

- ¿Así? - Me dice con voz tímida, niego con la cabeza, le señaló el lugar donde estoy.

- Creo que sería mejor aquí - Ella mira mi estómago, el lugar que señale, sin protesta se acerca y posiciona su cuerpo arriba del mío, sus rodillas queda a cada costado de mi cadera - Muy bien - Demasiado bien, puedo ver su cuerpo mejor, ubica una de sus dedos en la oreja pasando su cabello por esta, doy un par apretada al botón y tomo la foto - Listo - Digo.