JUST ONE BITE •OffGun•

TRES

Gun no ganaba mucho en su empleo, por esa razón jamás había podido pagar la calefacción, y se había acostumbrado al frío de su habitación durante las largas noches.

Sin embargo, cuando Gun se encontraba en su cama, aún dormitando, y consciente de la oscuridad de la noche, era testigo de un calor fuerte que llenaba el cuarto.

Era agradable, y le hacía querer más.

Despacio, aún con un poco de pesadez el chico abrió los ojos, y miró delante de el una persona del otro lado de la habitación. Sus ojos se agradaron y tardaron un poco en enfocar la una cabellera obscura, y unos rasgos fuertes, así como unos ojos hermosos que le miraban solamente a el.

No podía hablar, no podía hacer nada más que mirar, así como aquella vez, diez años atrás.

-Vine por mi parte- Jumpol camino a paso lento hacia el, se arrodilló a un lado de la cama, mirando a Gun cara a cara.

-Tu r-realmente estas a-aquí conmigo- Gun miró encantado como una sonrisa brillante se mostró en el rostro de el mayor.

-Aún, después de tantos años- Jumpol acarició la mejilla de Gun - sigues tartamudeando al hablarme.

Gun se levanto de la cama, y ambos se miraron, de pie frente al otro antes de que Gun pudiese hablar.

-Escuche todo Gun- Jumpol sujetando su cuello, ahora con su pulgar limpiando las lágrimas del menor. - Cada vez que me hablaste, cada día que me buscaste. Vine por las noches para verte dormir.

Jumpol miró sus labios.

-Te extrañe- Gun logro decir a pesar del golpeteo atajado de su corazón, y el calor de Jumpol que era demasiado intenso.

Al mayor le brillaron los ojos al escucharle, sus largos dientes afilados saliendo de su dentadura.

Acercó su boca a Gun, el menor se abalanzó sobre este y se besaron ansiosamente, las lagrimas de Gun brotaron nuevamente. Las manos fuertes de Jumpol lo dejaron suavemente en la cama, posicionándose este arriba de el. A Gun se le hacía difícil respirar, pero no le importaba en lo más mínimo, su mano enredada en el cabello de Jumpol, no dejándole separarse, no teniendo suficientes besos.

Gun se quejo de dolor, un humano no podía resistir mucho de esa manera. Jumpol se intentó apartar, pero el menor se lo impidió.

-Solo hay un modo Gun- el menor abrió los ojos- en el que no te dolerá tenerme cerca.

El nombrado asintió, tenía que luchar contra el dolor un poco más, lo sabía, al fin miró al mayor a los ojos.

-Lo se, y aceptó. Lo acepto totalmente, si de ese modo puedo tenerte a mi lado.