Y salió disparado corriendo cual avestruz valiente sé arrebata contra su tirador. Que palabra, como si andar en bicicleta o salir a correr fuese una sensación sanadora de la vergüenza, la bronca, el dolor, o la perdida de dos días detrás de una oportunidad más para realzar un noseque nosedonde nosecuando con ella. Si fuese fácil reaccionar ante un no, que era si, paso por más o menos,y no, siempre fue no, boludo, tarado, ubícate, ni salgas, ponete a escribir y descarga. Autobiografiate cada paso que en eso sos bueno, por ahí la pegas, presentate como eso que sosnosos (y tira el sos oculto) que siempre malgastaste por ahí.
El asfalto duele en la ciudad, las ruedas muelen en su cien o en su doscientos, ese siente que algo se va endorfinamente pero es de gustó si correr en Argentina no es correr es España.
Ya, basta para mí basta para todos. Plante y jugué plantó y jugó, no queda otra que recibir lo que dan, cuando dicen, justamente lo que uno desvariadamente escucha. Es que el rugir de las mujeres experimentadas, espectacularmente bocifera muy de vez en cuando un "doy lo que tengo para dar y soy lo que muestro".
Creer o reventar.
Ja, me impulso a unos kilometros más y no son mis piernas las que me detienen sino el saber que puedo escribir por horas y nada hará de esta bronca un fin porque en si, es un sinfín. Y si sabré de sinfines de reeles de pesca! Eso sí que necesito! Desconexión del asfalto! Al natural me quiero ver y no quiero vaivén, porque en mi puede doler todo lo que pudo ser, pero siempre seré sinfín que termina en proponer, esperando la disposición de la mejor mujer, cual provoca que la aguja fina del segundero, se devuelva atrás paso a paso mientras espero, que diga que siquenoquemasomenos, que no puedo, que me acelero... y aceleró.
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El Sube Y Baja Del Sinfin
De TodoCuando el ruido del asfalto contra las ruedas adormece la soledad... en lugar de provocarla.