Mi cabello se mecía lentamente contra el viento. Estaba en la borda del barco mirando como otra nave se acercaba con extrema lentitud hacia donde yo estaba. Mis manos comenzaron a sudar de los nervios y mi pie se agitaba desenfrenadamente de arriba abajo.
- ¡Alison! - gritó saltando de un barco a otro, devuelta a mis brazos. Lo único que pude hacer fue sonreír, mientras el acariciaba mi mejilla dulcemente - Te estuve buscando por tanto tiempo - susurró acercando su rostro al mío lentamente.
Solo unos centímetros nos separaban del tan anhelado beso, por mi parte.
- Alison - musitó, su aliento golpeando levemente con mis labios ya entreabiertos...
- ¡Despierta! - Y como todas la veces que soñaba con el deseable de orlando bloom, vestido de sexy pirata venía mi querido hermano «nótese el sarcasmo» a despertarme.
- ¡Mas te vale que salgas de mi habitación en este instante Liam! - Gruñí - ¡Maldito infeliz, bastardo, mal... - Un profundo chillido de reprensión hizo que parara con mi mal lenguaje.
- ¡Basta de insultar a tu hermano Alison! - Bufé, viendo a un muy sonriente Liam, cerrar la puerta de mi habitación.
Me levanté perezosamente de mi cama y arrastré mis pies camino al baño. Solo faltó una pequeña ducha para que despertara, un poco. Agarré lo primero que encontré en el armario y me vestí rápidamente «Un día más de colegio» fue mi pensamiento mientras bajaba por las escaleras.
- ¡Piensa rápido! - Y claro, ya tenía una tostada en mi cara como era de costumbre.
- ¡Liam! Deja de molestar a tu hermana - Lo reprendió mamá, dejando mi desayuno en la encimera.
- Si mami - Dijo Liam con voz de niño pequeño. Aunque puedo decir, confidencialmente, que es un niño pequeño.
- Hola mamá - Saludé a mi madre con un beso en la mejilla, después de sacarme la asquerosa tostada del rostro - Hola hermano- Le dije a Liam besando su mejilla también y sentándome en el piso que estaba a su lado.
- Mamá - dijo Liam con tono serio mientras se echaba a la boca una cucharada de su cereal - Se que no es mi problema - trago, carraspeó y me dio una mirada divertida - Pero Alison ya está bastante grande como para tener sueños eróticos con Orlando Bloom - el tenedor que tenía en mis manos resbalo y mis mejillas se pusieron de un fuerte color carmín ¡Yo no estaba teniendo de esos sueños!
- Y tu estas bastante grande como para tener pornografía bajo tu almohada - Venganza, dulce venganza. La boca de Liam formo una 'o' y mamá reía disimuladamente.
- Ya, ya. Basta de acusaciones, mejor se apuran que llegaran tarde, nuevamente - nos dijo mirándonos severamente. Me eché la última tostada de un sopetón a la boca y me paré de mi puesto justo cuando papá venia entrando a la cocina - Cariño ¿Puedes decirle a tus hijos que se vayan ya? - le dijo mamá dulcemente a John, besando sus labios castamente. Rodee mis ojos.
- Niños, ya oyeron a su madre - dijo papá tomando el control de la situación «O eso creía» pensé.
- Vamos grandullón - dije a Liam tirando de su polera - ¡Adiós Ma! ¡Adiós Pa! - chillamos a la vez cuando cerramos la puerta.
- Alison, enserio. Para de llamar a Orlando por las noches - rodé mis ojos sintiendo como mis mejillas se calentaban otra vez.
- ¡Ey! Yo podría decir lo mismo de ti... - antes de que replicara añadí - ...con Madison- ¡Liam Lee se había sonrojado! Un punto para Alison- Pensándolo bien, podría decirle a Madison como la llamas por las noches - chasquee mi lengua ¿Crees que le guste? - le pregunte cuando echó a andar el auto.
- No te atreverías - me dijo con pánico, entrecerrando sus ojos.
- Tal vez si, tal vez no - me encogí de hombros restándole importancia - ¿Quién sabe? - le dije con mi mejor sonrisa malévola.
El costoso auto de Liam dio paso por el estacionamiento del colegio.
Y ahí lo vi. Apoyado contra su auto tan despreocupado como siempre. Sonreí al ver como las chicas se le quedaban mirando al pasar, y él con una simple sonrisa las tenía a todas a sus pies. Casi todas. Suspiros por aquí, cuchicheos por allá. Ya estaba acostumbrada a toda la atención que él tenía.
- Hey Lee - dijo acercándose a mí y depositando un beso en mi frente, alisando la arruga que tenia por traer mi ceño fruncido - No me digas ¿Liam otra vez te despertó cuando soñabas con Orlando? - me pregunto divertido. Resople y comencé a caminar a la entrada del colegio, con su brazo rodeando mis hombros.
¿Cabe mencionar que es mi mejor amigo?
- Una chica tiene derecho a soñar - dije - ¡Pero no cuando tienes como hermano a...eso! - le dije apuntando a Liam que venía tras nosotros, alzando su cabeza debes en cuando.
- Hey, Bad Boy ¿Has visto a Madison? -Hero frunció el ceño por el apodo que Liam le había puesto, luego apunto a la cafetería con su cabeza.
- Fue a la cafetería a hacer no se qué cosa, James está ahí también - Liam sonrió abiertamente con un brillo en sus hermosos ojos azules, que había heredado de papá.
- ¡Gracias! - chillo corriendo en dirección a la cafetería. Hero y yo entornamos nuestros ojos a la misma vez.
- Dime ¿Cómo te fue con - pause pensando en el nombre de su cita - Marie? - Hero me miro confundido, y después como sin una ampolleta se hubiera prendido sobre su cabeza sonrió.
- Ah, Marie - dijo como si nada tomando su lugar en la sala, que era a mí costado - Pues, bien - rodé mis ojos y gire la silla para quedar frente a él.
- ¿Bien? - negué con mi cabeza sonriendo - Vamos Hero, nunca te va 'bien' con una chica siempre dices otras cosas como - pensé - Esplendido, maravilloso, espectacular - Hero rió por la bajo.
- ¿Puedo decirte algo? - me pregunto confidencialmente acercándose mas a mí. Asentí - No me acuerdo de Marie - susurró. Resoplé y puse mi silla en su lugar.
Sí, el es Hero Fiennes-Tiffin, mi mejor amigo.
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Lista de imperfecciones - Hero Fiennes-Tiffin
أدب الهواةUna simple propuesta, la creación de una lista y un mes para cumplir su cometido "¡Hero es perfecto!" chillaron a la vez "Tengo un mes para demostrarles lo contrario" contesté con determinación. Adaptada.