Encuentro con el ¿Amor? O algo más

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Después de aquella llamada, los 5 chicos tuvieron que regresar a la universidad, ya que el prefecto los estaba buscando, Aline fue la responsable de llamarle a Deyna, ya que era su compañera de habitación y estaba preocupada por ella, Deyna llevaba consigo su cámara fotográfica instantánea, había tomado varias fotos, en su habitación las vería con más calma ya que la luz del lugar era escasa, los 5 regresaron a sus habitaciones y se arreglaron lo más rápido posible para no generar sospecha de su visita prohibida; Sergio paso por Yesenia, al momento que Deyna estaba saliendo de su habitación, se encontró con el perfecto, el cual era un chico alto, con cabello castaño claro, ojos color miel, se notaba que el chico frecuentaba el gimnasio, pues sus brazos se veían trabajados, al momento en que Deyna vio al chico se quedó paralizada, tanto que dejo caer su llave, el chico rápidamente la recogió y se la dio.

-Tu eres Deyna, ¿Cierto? –dijo aquel chico, lo cual ella solo pudo asentir con la cabeza, ya que estaba segura que de su boca no iba a salir palabra alguna o de seguro diría alguna tontería.

-Sí, soy Deyna –ella solo le sonrió y bajo la mirada, ya que se había sonrojado y no quería que el chico se diera cuenta – ¿Ibas a algún lugar? Pensé que tenías que estar en la fiesta –ella empezó a caminar con dirección a la salida del edificio, siendo seguida por el chico.

-Para ser honesto, no soy mucho de fiestas, lo mismo te pregunto, ¿Por qué no estás en la fiesta?, por lo poco que vi es que tus amigas se están divirtiendo –en ese momento Deyna se puso a pensar ¿Cómo era posible que supiera quien eran sus amigas? ¿A poco la estaba espiando?

-Yo tampoco soy mucho de fiestas, me gustaría más estar viendo una película mientras como pizza de pepperoni, acostaba en mi cama cubierta con mi manta y sobre todo estar cómoda, o sea no estar en tacones ni vestido como en este momento –la chica señalo sus pies ya que era exactamente lo que ella traía puesto –por cierto, solo sé que eres el prefecto, pero no me sé tu nombre.

-Cierto, que mal educado soy, soy Tomás, el prefecto de la Universidad Camelia –le dedico una sonrisa a la menor- sabes, tu idea de pasar la noche es perfecta, al fin encontré a una persona que no se deja llevar por lo que los demás digan, ¿Qué te parece si justo en este momento hacemos tu plan? Bueno si es que aceptas, podemos estar en la sala de entretenimiento del campus, pedimos una pizza y nos ponemos nuestra pijama para estar cómodos, ¿Te agrada la idea?

Deyna en ese momento no creía lo que estaba escuchando –Claro, me encantaría ver películas contigo, entonces solo déjame quitarme los tacones y cambiarme por algo más cómodo, te veo en la sala de entretenimiento –la chica salió corriendo a su habitación, se quitó el vestido y sus zapatos, se puso su pijama, que era de gaticornios, esa pijama le encantaba ya que amaba a los gatos.

Cuando Deyna estaba acomodando todas sus cosas, noto algo raro en las fotos que tomo en el hospital, tomo varias fotos de los archiveros, de los pasillos, de la parte que demolieron y de lo que alguna vez fue el comedor, pero en todas las fotos se podían observar extrañas sombras ocultas en la obscuridad –mañana se las enseño a Yesenia –guardo las fotos en una libreta y salió rumbo a la sala de entretenimiento, mientras iba caminado le mando un mensaje a Aline para avisarle en donde estaría y no se preocupará, guardo su celular y lo puso en modo silencio, llego a la sala de entretenimiento y Tomás ya se encontraba ahí, con una pijama algo común, al verla entrar solo sonrió y le ofreció una manta.

Después de que terminara la película y comieran pizza, el reloj de la sala sonaba anunciando que eran la 1 am, Deyna se estaba quedando dormida, Tomás la despertó y ambos se fueron a sus respectivas habitaciones –me la pase muy bien, espero podamo...

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Después de que terminara la película y comieran pizza, el reloj de la sala sonaba anunciando que eran la 1 am, Deyna se estaba quedando dormida, Tomás la despertó y ambos se fueron a sus respectivas habitaciones –me la pase muy bien, espero podamos repetir este plan –era el chico quien pasaba la manta por los hombros de la menor y le sonreía- claro que sí, espero con ansias la otra película y la pizza, muchas gracias por lo de hoy –la menor le dio un beso en la mejilla y se adelantó caminando un poco rápido, mientras caminaba al edificio pudo notar de reojo una persona observarla entre los arbustos, parecía una persona con bata de doctor, lo cual le sorprendía un poco ya que se supone que los maestros llegaban al otro día en la mañana, bostezo un poco y se giró para ver bien a aquella persona pero cuando volteo no había nadie, solo Tomás quien venía detrás de ella, tal vez el sueño le estaba jugando una mala broma, no le dio importancia y siguió caminando, se despidió de Tomás y entro a su habitación, cuando reviso su celular para ver la hora, pudo notar que tenía un mensaje de texto de un número desconocido, lo cual se le hizo extraño por 2 razones, la primera es que ya nadie ocupa los mensajes de texto, ya todo es por WhatsApp y la segunda, quien manda un mensaje a la 1:15 am, decidió abrir el mensaje el cual solo tenía 2 palabras.

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