•Jeon Jung Kook•

Capítulo 2

Mientras la maestra seguía explicando la clase el aroma iba esparciendose cada vez más. ¿Acaso no se da cuenta de la maldita situación?

- Omega..- logré escuchar decir a alguien haciendo que volteara a verlo.

Por Dios. ¿Acaso no pueden controlar sus malditos instintos?

Solté un leve suspiro dispuesta a averiguar quién era la que apestaba de esa manera.
Demonios al parecer todos ya percibieron tal aroma. Seguí buscando hasta que si con una chica la cual estaba sentada en una de las esquinas de la mesa.

- Maestra- dije llamándola al ver que había terminado su explicación ganandome su atención al instante- necesito ir a los servicios con mi amiga- dije lo más segura posible al sentir los aromas de cada alfa cada vez más fuerte logrando marearme un poco antes tantas hormonas alborotadas.

Me sedió el permiso y fui directo hacia la Omega que se veía totalmente sumisa ante la mirada de todos. La cogí de la mano de la manera más suave que pude y logré salir del aula con ella a mi lado.

- ¿Has traído algún supresor?-llegué a preguntarle mientras íbamos en camino al baño.

- N-No..- contestó luego se segundos.

Esto debe ser una broma. Solté un suspiro.

-Está bien..- dije un poco más tranquila al ya no estar en ese ambiente lleno de hormonas alborotadas.

Supongo que tendré que darle el mío...

- Quédate en el baño, sí?- dije cogiéndola levemente de los hombros tratando de transmitirle tranquilidad ya que era más que obvio que estaba entrando en celo dentro de este instituto mixto- volveré lo más rápido, de acuerdo?- ví como asentía cogiéndose su vientre con sus dos manos.

Salí rápidamente de allí para dirigirme al aula nuevamente para ir en busca de mi único supresor que tenía especialmente para mí.

-Luego me compraré otro, ella lo necesita urgentemente- me dije a mi misma antes de entrar al aula y buscar el supresor en mi mochila.

Al encontrarlo alcé la mirada encontrándome con la de Yoongi.

- ¿Te acompaño?- dijo sin preocupación alguna.

Tal parece no afectarle en absoluto.

- Bueno- afirmo- si puedes

- Bien- cogió mi mochila colgándola sobre su hombro.

¿Qué?..

- ¿Qué esperas?- alzo una ceja - tu amiga debe estar esperando- pero..la maestra?

Voltee a verla al instante.

- Sí, ya terminaron las clases niña- dijo en un tono ya cansado- apresura- caminó saliendo del aula.

Ya acabaron las clases y yo ni cuenta. Sin más seguí a Suga

- La dejé en el baño de mujeres- le dije mientras caminábamos yendo a un paso ya un poco más apresurado.

Llegamos y vimos que por milagro no había nadie cerca y con nadie me refiero a Alfas

Pensé y pensé pero al final de cuentas dejé que el pelinegro me acompañara adentro junto a la chica. Tal vez pueda tranquilizarla un poco.

Al entrar observé cómo yacía apoyada contra la pared cogiendo aún su vientre aguantando el dolor y vaya que se notaba ya que el baño estaba impregnado de sus feromonas en el ambiente. Demasiado dulzón.

Me fuí acercando hacia ella mientras iba viendo cómo lentamente iba acercándose a mí. Bien, pensé que se iba a asustar.

- Solo va a ser un ...- no terminé de decir ya que observé cómo aquella chica prácticamente se había lanzado hacia al pelinegro abrazándolo por el cuello y escondiendo su rostro en su cuello.