cartas no leídas

to the one who broke me:

al decir que me rompiste no me refiero a que no puedo vivir sin ti, ni a que por ti no volveré a querer a nadie.
me rompiste porque me hiciste recordar que hay cosas que me duelen, que los momentos que pasamos juntos no son más que eso, momentos. que no importa qué haga, siempre me verás de la misma forma. que hay quienes están destinados a un amor recíproco y quienes, como yo, estamos destinados al one sided love.
siempre supe que soy esa que quiere un poquito más, la que se preocupa un poquito más y la que calla lo que siente un poquito más.
rompiste la máscara de autoestima que solía ponerme al estar en público, ahora más que una máscara parezco un libro abierto. mis emociones son visibles a quien se acerque a mi, y esto provoca miradas de lástima, de tristeza.
he recibido esas toda mi vida, pero aún no me acostumbro.
darle la oportunidad a alguien de que me rompiera no estaba en mis planes, sólo pasó.
cuando te vi, desde ese primer día me sentí atraída a ti, en ese entonces no sabía que tal atracción no era sólo sexual, era la atracción a mi perdición.
nunca me había sentido de tal manera por alguien.
cuando lo hicimos por primera vez estaba tan segura de que eras el indicado que no me importó el lugar, ni la hora, ni lo que estábamos viendo.
en ese momento sólo me importaba disfrutar, porque ni siquiera me importabas de manera sentimental.
mi error fue pensar que el que no habláramos era un bonus, que de esa manera no caería por ti.
quién hubiera pensado que ese mismo día empecé mi propio calvario.
la dependencia emocional nunca fue un problema para mi. sí, lloro por todo, y a veces ocurre de repente, sin razón.
pero ahora es diferente.
me veo pasando por mis fotos, revisando cada like para ver si estás ahí.
me veo revisando mis redes para ver si me has escrito.
me lastima cada leído, cada conversación ignorada y la necesidad de volverlo a hacer todo de nuevo.
esta vez fue diferente, estoy herida en un nivel tan diferente que siento mi propio aura más pesado, más oscuro.
siempre jugué con mi salud mental como si no supiera lo que me estaba pasando, nunca tuve la necesidad de aceptar mi situación, hasta que el jugar tanto con lo que siento terminó haciendo que todo explotase frente a mi.
mi absurda necesidad de ser aceptada,
mi falta de amor propio,
mi constante inseguridad,
mis miedos,
y lo más importante, mis sentimientos más oscuros.
nunca fui del tipo de niñas celosas, pero hay momentos en los que la inseguridad se mezcla con el miedo, y esta vez tengo algo que realmente me da miedo perder, a ti.
lo más cabrón es que sé que no puedo perderte, porque nunca te tuve.
no sé si te quiero a ti, si quiero lo que hacemos cuando estamos solos o si simplemente estoy buscando compañía, pero sí sé que contigo me siento segura, me siento bonita y me siento cómoda.
pero el problema radica ahí, me siento tan cómoda que olvido que la única que siente esta necesidad de estar contigo soy yo.
nunca le había mostrado mi cuerpo a alguien, incluso me tomó un par de encuentros contigo el poder desnudarme completamente, y contrario a lo que pensaba no te reíste, no paraste, e incluso seguimos encontrándonos un par de veces más.
creo que ese es el sentimiento que más voy a extrañar: sentirme deseada.
al decir que me rompiste no me refiero a que no puedo vivir sin ti, pero tampoco quiere decir que es fácil para mi.
tampoco digo que por ti no volveré a querer a nadie, pero sí va a hacer más difícil que crea en alguien.

pero está bien, no planeo atarte a mi, ni cortar tu libertad. lamentablemente no eres mío, pero yo sí soy tuya, siempre lo seré.