Prólogo.

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notitas antes de empezar :3

apenas voy empezando en esta historia, no sé muy bien todavía el desarrollo ni nada, aún no tengo nada planeado, así que.... pus bueno, nada más eso, ah! y también digo que no es mi primera vez redactando ni nada, como ya saben tengo mi historia de "La Tinta No Siempre Es Venganza" (dicha historia que después actualizaré cuando tenga inspiración) y aparte ya tengo otras cuentas (como 5, por ahí)  y mi cuenta principal que sería Maroon Sayori ya tiene como 6 libros publicados, no recuerdo bien la verdad, pero espero y este proyecto salga bien, ah, bueno, comiencen :>

P.D. dejé un videito de música con la canción "hope not" de blackpink, y a quien no le guste blackpink... pues escuche otra que no sea de aquí y que sea de su playlist xd

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1 de Septiembre de 1927

era un día lluvioso, las gotas gruesas y frías caían sobre el joven cuerpo de un niño de tan solo 5 años de edad, una bandera tricolor, verde, blanco, rojo y un águila sobre un nopal sometiendo a una serpiente era su distintivo, estaba descalzo, sus prendas estaban rasgadas y su piel tenía algunos moretones y rasguños, probablemente había sido víctima de algún maltrato u otra cosa que pudiese hacerle daño. Dificultosamente se levantó, había una reja al lado por lo cual se apoyó en ella para así levantarse, le dolía todo y el pequeño soltaba quejidos acompañados de lágrimas, pronto comenzó a granizar, el viento iba en su contra y el pobre chiquillo era golpeado por los fuertes trozos de hielo que caían del cielo, se maldecía por lo que le pasaba.

-¡agh!- soltó el pequeño crío, había caído un granizo más  fuerte que los demás y le había golpeado en la cabeza, eso claramente dejaría un gran chichón en su frente, un adulto a lo lejos le veía preocupado "¿Quién sería capaz de abandonar a un niño tan encantador como él?" pensó por un momento, sonaba como un pedófilo, pero eran sinceras sus opiniones sobre el niño. Lentamente se acercó al pequeño con una expresión tranquila para no alarmarle.

-hola pequeño ¿qué haces aquí solo en medio de la lluvia y granizo? ¡y esa ropa! ¿qué te pasó?- mencionó el adulto de 23 años, el niño se quedó extrañado, ¿cómo el señor podía decir eso si él igual estaba en medio de la lluvia y granizo? bueno, tenía un paraguas, eso le ayudaba un "poco", no contestó, el adulto con el escudo del martillo y la hoz se agachó y miró al pequeño tiernamente cubriéndolo con el paraguas, el niño que tenía como nombre México miró algo alarmado y curioso.


-¿No te gustaría ir conmigo? te quiero curar tus heridas y cambiarte esa ropa, estás bastante empapado por la lluvia, sirve y conoces a mis hijos y juegas con ellos- le miró el adulto sonriente, el niño dudó un poco y después asintió. -Mi nombre es URSS, ¿Cuál es el tuyo?- preguntó el mayor tomándole de la mano mientras caminaban, el menor miraba con atención y completamente fascinado el escudo del soviético que se comprendía por un martillo y una hoz dorados, finalmente respondió -México señor, mi nombre es México y tengo 5 años- contestó formalmente, el adulto rió ante la respuesta, le recordaba tanto a su hijo Rusia, que aunque era muy mal portado en casa solía ser bastante bien educado con la gente ajena a su hogar.

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-¡Rusia, Ucrania, Bielorrusia!- llamó a sus hijos, México estaba curioso por saber quienes eran, al cabo de unos pocos minutos apareció un niño un poco más alto que él, una bandera tricolor de arriba hacia abajo, blanco, azul y rojo era su distintivo, un ushanka se posaba en su cabeza, quedándole un poco grande, portaba una camiseta a rayas de azul y blanco, un short gris cálido y unas calcetas del mismo color -¿Padre, me llamabas?- dijo el chico -¿quién es, papá?- dijo otra niña más pequeñita de bandera color rojo, verde y blanco con algún tipo de patrón color rojo -¿se quedará en casa?- preguntó un niño más o menos de la altura de México, este tenía los colores amarillo y azul.

-niños, tranquilos por favor, él es México y se quedará en casa hasta que encontremos a sus padres- el pequeño México se hundió en lágrimas, la imagen de sus padres permanecía en su mente, que lástima para el crío, ya no tenía padres gracias a unos hombres que llegaron a invadir a a su casa.

el niño mayor de nombre Rusia corrió a abrazarlo junto con los otros niños, Ucrania y Bielorrusia, el soviético igualmente fue a abrazar a los cuatro niños que se encontraban en ese lugar, México ya más tranquilo sonrió ante todos, al soviético se le iluminó la mirada al ver la sonrisa de aquel niño.

-vamos México, tienes que tomar un baño o te resfriarás- el mayor mencionó con una sonrisa y el pequeño fue con él hasta el baño para que pudiese bañarse, ambos parecían padre e hijo, el niño enjabonado en la bañera jugando con las burbujas sonriente y el adulto con las mangas del suéter arremangadas viendo enternecido a México, al cabo de un rato salió del baño ya envuelto en una toalla listo para cambiarse, el mayor le ayudó a ponerse las prendas que el ruso le había prestado, y aunque le quedaban grandes se le veía bien, ya cambiado asistió al comedor para cenar, todos estaban en la mesa ya preparados para comer, claramente era el ruso el más emocionado con la llegada de México a la casa, así que se sentó a su lado para estar más cerca de él.

-México, ¿te quisieras quedar en casa por un par de semanas? no sería un problema para mi- mencionó URSS, el niño asintió emocionado mientras que Rusia le miraba con los ojos iluminados de felicidad, Ucrania y Bielorrusia estaban igualmente emocionados pero no tanto como su hermano mayor, que se notaba en el brillo de sus ojos un ligero sentimiento por el de bandera tricolor y escudo de águila, por lo cual lo más menores reían en silencio haciendo buya por el de ushanka.

pronto era hora de dormir, así que el soviético les llamó para ir a dormir, usualmente todos dormían en cuartos, pero al estar lloviendo y escuchándose truenos todos dormirían en la misma cama del adulto, incluyendo a México, todos ya acostados en una sola cama, encima del pobre URSS que soportaba el peso de todos sin decir ni una palabra, aunque le parecía lindo que México también haya querido dormir junto a él, le latía fuerte el corazón al igual que al ruso de 8 años, México parecía tener pesadillas, pero el adulto lo calmaba con caricias en su cabeza y él seguía durmiendo plácidamente, notaba que Rusia se aferraba al mexicano mientras dormían, sabía que en unos años tendría competencia por el de escudo de águila y le parecía divertido que fuera su propio hijo, desde ahí sabía lo que se vendría para un futuro.

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jajaj es el prólogo más largo que he escrito, ya parece un capítulo xd, compas no sean como México, no le hagan caso a extraños, eso no pasa en la vida real JSAKSJAKSJKA, pero ya enserio, no es cierto, no se vayan con extraños xd

aunque URSS ya tiene más crédito porque bañó a México JAJAJAJAJAJAJ

no pos ta weno, espero esta cosa resulte, el prólogo ya lo tenía escrito en una libreta, estaba lloviendo y granizando mientras escribía, así que me inspiré bien shido siksi, ya tan chikito el Rusia y bien enamorado de México, jaksjaks

espero les guste, bai bai uwu.




El amor surgido de una tragedia |URSS x México Countryhumans| CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora