Desaparecido

Habían pasado tres días y no obtenía respuesta de la policía acerca de la desaparición de mi marido, la angustia me carcomía por dentro incluso llegue a pensar lo peor.

— Lo habrán asesinado o peor lo estarán torturando—

Quise poner manos a la obra y rompí la promesa que le había hecho cuando nos mudamos a esta casa. La policía ya había entrado a la habitación pero no habían encontrado ninguna pista, ¡quizás yo pueda descubrir algo!

El lugar estaba hecho ruinas no podía saber que era importante, que era parte del trabajo y que era basura; lo único que llamo mi atención fue la foto de la pared de nuestra boda. Por nostalgia la cogí y la biblioteca se abrió, no lo podía creer un pasadizo pero adonde lleva.

Decidí entrar, una brizas corría atreves del pasaje "¡aquí estará mi marido!" pensaba, después de casi diez minutos caminando pude divisar una luz, era una habitación llena de computadoras y fotos de personas del gobiernos para las que él trabajaba. Lo único fuera de lugar era una carta que aún se encontraba sellada.

Sé que has logrado entrar, lastimosamente no sé si ya es muy tarde para regresar; solo espero que te encuentres bien mi amada.

Las lágrimas empezaron a correr por mi rostro y en ese momento entendí que mi marido no era un simple burócrata, intentaba descubrir algo y si lo deducía daría con él. Tome las fotos colocadas en la pared y salí de la habitación.

Coloque nuevamente la foto en la pared y pude notar que en el borde del marco había un papel.

Donde el mar besa a la tierra,

Donde la oscuridad se convierte en luz,

Hay guardan la respuesta.

¡Una pista! pero que significaba, ir a la policía no era opción debía descifrarlo antes de que fuera demasiado. Tarde dando vueltas por la sala mi mirada se fijó en uno de los cuadros, era de nuestra visita al mar en una de nuestras citas ¡la playa claro!

Tome mi bolso de mano guarde las fotos y fui directo al auto, conduje por casi cinco horas hasta llegar a la costa, pero la segunda frase del verso no encajaba, hasta que divise unos galpones y entendí; pero cual de esos era el que yo buscaba lastimosamente no me percate de ninguna otra pista y abrir uno por uno no era opción. Dentro del auto comencé a ver las fotos y note que cada una de ellas tenía una letra, eran cinco fotos que formaban la palabra cuatro, ¡el cuatro claro!

Forceje para poder abrir la puerta y al entrar, lo único que halle fue un auto tapado con una lona, la puerta estaba abierta y en asiento del conductor había una carta que decía:

Si has llegado hasta aquí hice bien en elegirte,

Soy un espía y mi trabajo en esta ciudad termino

¡Pero el tuyo no!

Abre la guantera.

En la guantera había un arma con una foto "mátalo y regresa a mi"