❝ ━ Tres veces ❞ ; Medic x Pyro (Burnward)

; segunda vez

Desde hacía unas semanas que el equipo había llegado a la estúpida idea de que cada noche a uno de ellos le tocaría hacer la cena para todos. Y sí, para Medic era una idea estúpida principalmente porque no tenía idea de cómo cocinar... nada. A duras penas sabía prender una estufa sin incendiarlo todo, de modo que se quedó un buen rato de pie delante de la cocina pensando en qué demonios iba a hacer. Tenía que ser algo lo suficientemente sustancioso como para llenar nueve estómagos pero lo suficientemente simple como para no arruinarlo todo.

Vaya tontería.

Intentaba pensar en una solución en lo que su amigo pirómano apareció. Estaba tarareando algo indescifrable, y Medic le miró como si estuviera viendo un ángel bajar del cielo.

— ¡Pyro! —exclamó a modo de saludo. Bueno, por lo menos ahora no estaría solo en su aburrida tarea—. ¿Sucede algo, mein Freund?

Pyro simplemente negó con la cabeza antes de abrazarlo. El gesto tomó a Medic por sorpresa, sin duda. Nunca había sido alguien particularmente afectivo y nunca invadía el espacio personal de la gente a no ser que fuera para una operación, un chequeo o un experimento. Sintió una extraña sensación, pero no era para nada mala. Aun así tardó demasiado en reaccionar, de modo que Pyro optó por soltarlo.

—Hmmph mnn hmm.

Medic le miró por unos instantes. Por un momento le pareció captar algunas palabras.

— ¿Viniste a ayudarme? —adivinó. El pirómano asintió con alegría. Medic soltó una suave risa. Cierto que necesitaba ayuda, pues no tenía idea de qué hacer, pero dudaba mucho que Pyro fuese la persona más adecuada para eso.

Aun así, lo apreciaba. Lo apreciaba mucho.

De modo que momentos después la encimera estaba llena de ingredientes que sacaron al azar de la nevera. Se quedaron un buen rato de pie, mirando los ingredientes y pensando en qué comida podrían preparar con ellos. Medic tomó un paquete de espaguetis sin abrir y se giró al pirómano.

— ¿Qué tal espaguetis? No debe ser tan difícil —sugirió. Pyro hizo un sonido que en conjunto con su lenguaje corporal Medic asumió que era de aprobación—. Sehr gut.

Se pusieron manos a la obra, apartando los ingredientes que supusieron no les iban a servir y dejando a la mano los que iban a utilizar. Lo que inicialmente iba a ser un par de amigos cocinando, terminó convirtiéndose en una pequeña guerra de comida entre ambos. Pyro fue quien empezó, aventándole una rodaja de tomate y aplaudiendo cuando esta aterrizó en uno de los cristales de las gafas de Medic. Quien no se demoró en devolverle la jugada y le lanzó un puñado de pimienta, haciéndole estornudar incluso teniendo la máscara puesta.

Continuaron aventándose cosas, riendo y diciéndose insultos de broma. Nuevamente Medic pudo sentir aquél agradable calor instalándose en su pecho. Y le dieron ganas de abrazar a Pyro, cosa que hizo. El pirómano se quedó quieto unos segundos, procesando el gesto. No se lo esperaba, no de Medic.

— ¡Hmm! —exclamó, devolviéndole el abrazo.

—... Yo también te quiero.

Las palabras salieron con dificultad de sus labios, a pesar de no ser la gran cosa. Después de todo es normal que los amigos se digan que se quieren, aunque eso estuviera muy lejos de la zona de confort de Medic.

Al final lo que fue un rato de diversión para ambos, fue un desastre para los demás. La comida que prepararon estaba lejos de ser comestible (de hecho estaba más cerca de la toxicidad) y al final acordaron no solo pedir unas pizzas sino además eximir a Medic y a Pyro de su obligación de preparar la cena para todos.