SIMULACRO DE EMERGENCIA

Saliendo de la pesadilla y llegando al CERN

Afortunadamente para Mike lo sacaron de la pesadilla, no sin encontrarse bañado en sudor y con sus amigos viendo de cerca qué es lo que le pasaba. Chuck por un lado sacudiendo su hombro y Mara dándole aire con la revista que al momento del despegue se encontraba leyendo.

- ¡Hey, Mickey! ¡Despierta!

- Por todos los cielos, Mike. ¿Te encuentras bien? Es la primera vez que te vemos así.

- Yo... Sí. Estoy bien sólo era una pesadilla.

- Tranquilo, Mike. Todo está bien. El vuelo está yendo con normalidad. El capitán acaba de comunicar que dentro de poco estaremos aterrizando. –dice Mara entregándole un vaso con agua.

- Gracias, Mara.-dice antes de dar un largo y profundo sorbo.

- ¿Necesitas una aspirina o algo, compañero?

- No, Chuck. Ya estoy mejor. Eso no será—

Mike no llegó a completar la oración debido a que fue entonces que se dio cuenta que no había llamado la atención de sus amigos únicamente sino de todas las filas contiguas a la suya por lo que asumió que para que algo así fuera posible la pesadilla también habría hecho que gritara lo suficientemente fuerte. -Chicos, aquí entre nosotros. ¿Estaba gritando mientras estuve dormido?- Tanto Chuck como Mara se miraron entre ellos y luego asintieron con la cabeza.

- A decir verdad sí, Mike. Tanto a Mara como a mí, nos sorprende que no lo recordarás ya que se oía bastante fuerte.

- Rayos...

- Pero eso no tiene nada de malo. Todos hemos tenido miedo a algo. Además ya explicamos a la aeromoza que es la primera vez que viajas en avión. –lo consuela Mara mientras pone una mano sobre su hombro.

Sintió algo de ternura al ver la expresión de Mara intentando parecer no tan preocupada y pensó en cómo estaría su esposa en ese instante. Recordar a su esposa lo ayudó a aliviarse un poco.

- Mike, solo por curiosidad. ¿Qué estabas soñando? –pregunta Chuck.

- ¡Eso no importa, Charles! –dice Mara mientras le da un codazo disimuladamente.

- No lo recuerdo del todo bien, amigo. Solo recuerdo que un momento me encontraba en el avión y al siguiente corría a la cabina del capitán. Luego de eso sólo había una luz.

- Suena como algo que hubiera dirigido Stanley Kubrick. Jaja. –responde Chuck jocosamente.

- Sí... como algo de ciencia-ficción... jaja.

- Bueno ya sabes que dentro de poco aterrizamos, Mike. Si necesitas algo estaremos aquí. –le informa Mara de la forma más atenta posible.

- Gracias, muchachos.

El avión iría a llegar pronto a su destino, dentro de unas horas más estarían viajando hasta el CERN. Ese pensamiento lo tranquilizó aún más. Recordar el propósito de su viaje se había convertido en la menor fuente de tranquilidad ya que ahora el imaginarse durmiendo en una suave y caliente cama se volvió su principal meta; y en ese entonces fue que Mike cayó en cuenta de lo cansado que se sentía a pesar de haber dormido quien sabe cuántas horas. Sin nada más que hacer Mike solo hizo pasar el tiempo, algunas veces sólo miraba por la ventana del avión y cuando eso lo ponía lo suficientemente aburrido o ansioso en el peor de los casos veía por ratos la película que estaban pasando aunque muy para su desagrado era de Adam Sandler‎.

Martes 26 de Junio, 2012

Al fin habían llegado al CERN, era de noche y hacía un frío de lo más terrible. Una alta y atractiva mujer de cabello rubio los recibió y a otras personas invitadas. A Mike el uniforme parecido al de la aeromoza del avión sumado a su perfecta pronunciación de inglés y español le hizo asumir que era una pasante de algún otro país, sin embargo tan pronto como Chuck se le insinuó preguntándole qué hacía un ángel tan blanco como la nieve rodeada de tanto aparato científico, ella confirmó su procedencia suiza de forma cortante y pidiéndole que volviera donde estaban los demás.