Esa Voz

XVI

Frustrada, cierra el libro.

Total, ha leído la misma frase unas quince veces y su cerebro ha decidido planear por otros valles a partir de la segunda palabra en cada intento.

Hoy no va a poder estudiar. No tras todo lo ocurrido anoche.

Heda.

Maldita Heda y sus malditos ojos verdes y labios y el recuerdo de sus gemidos al oído...

Reconoce que usa demasiada fuerza al cerrar su portátil también, pero tampoco es como para que se le quede mirando media biblioteca. Suspira y se levanta, guardándolo todo en su mochila, que se cuelga al hombro.

La verdad, no sabe ni porqué se ha venido a la biblioteca para seguir corrigiendo su tesis doctoral antes de la reunión con su tutor mañana.

Apenas ha dormido esta noche por culpa del runrún de su cerebro recordando cada interacción con la morena, y reprochándose el haberse ido, el pedirla que no la vuelva a contactar.

"Y lo cerca que estuviste de escuchar los putos gemidos en directo", le recuerda su subconsciente a traición.

La verdad, agradece que el móvil empiece a vibrarle en el bolsillo. Aunque no tanto al ver el nombre de su amiga en la pantalla.

- Un segundo -susurra, intentando no seguir llamando más la atención del resto de la biblioteca, y agradeciendo que ya estaba cerca de la salida-. Dime, perdona, que no podía hablar.

- Uuuuuuuh, no podías hablaaaaaaar, ¿eeeeeh? -medio canturrea Octavia.

- Créeme que no era por lo que piensas, estoy en Butler.

- ¿En la biblioteca? Entonces no, no es lo que pensaba. Aburrida. Además, ¿se puede saber que haces en la puta biblioteca cuando ayer casi me arrancas el brazo diciendo que te encontrabas mal y que nos fuéramos a tu casa? Que soy fan de irme con chicas a casa y despertarme sola, pero no me jodas. ¿Se te ha pasado lo de ayer? ¿Y qué coño te pasó? Que te mando a la morenaza esa que no parabas de mirar al baño, y sales huyendo cual rata en barco hundiéndose.

Suspira, decidiendo ir a una cafetería a tomarse un demasiado necesario café.

- No pasó nada, no es...

- ¿Fue eso, entonces? -le corta Octavia- ¿Que no pasó nada en el baño y tú querías?

Puede escuchar el movimiento de ceja poco sutil de su amiga en el tono de su pregunta. Y está al borde de colgarla si no fuese porque necesita contárselo a alguien... y su vida social últimamente consta de dos personas. Octavia y su propia madre... y contárselo a Abby significaría contarle en qué consta ese trabajo secreto que está ayudándola a terminar su carrera y doctorado sin tener que pedir ningún préstamo de estudiante... No es una conversación que le apetezca tener ahora...

- No exactamente.

- ¿Sí pasó algo y no querías?

- ¡No! No pasó nada. Casi, pero nada.

- Casi.

- Casi -repite, entrando en su cafetería favorita del campus.

- ¿Y querías?

Suspira, porque es complicado.

¿Quería?

"Sí, querías. Anda que no hemos fantaseado de vez en cuando con una Heda en 3D, en vivo y en directo y sin cables telefónicos de por medio", aparece de nuevo su subconsciente.

- Eso no viene al caso -termina respondiendo, ojeando los bollos del mostrador.

¿Le apetece más un muffin o un donut?