Tus juegos

Volviendo al pasado

Al notar que él dirigía ese saludo a mí, sentí una presión en el pecho, estaba congelado, no sabía como reaccionar, no sabía si él recordaba lo que ocurrió cuando teníamos nueve años, el rostro de Alex había cambiado totalmente, su sonrisa se había esfumado dando paso a una expresión de confusión, me sentía totlamente ridículo así que decidí alzar mi mano derecha un poco para saludar de lejos, él volvió a sonreír levemente y se volteó para comenzar a hablar con sus amigos, ellos eran desconocidos para mí, uno era muy musculoso, tenía ojos marrones, piel morena y una encantadora sonrisa, en cambio el otro era de baja estatura, usaba una gorra gris de visera recta, tenía ojos marrones y piel pálida.
Ninguno me llamó mucho la atención por lo que decidí ignorarlos y prestar atención a la clase, una mujer bajita, con cabello rubio, ojos verdes y algo mayor acababa de entrar al salón, presentándose dijo.

-Buenos días jóvenes, yo me llamo Beatriz Driff y seré su profesora de inglés

Mientras hablaba escribía todo en la pizarra blanca que se encontraba del lado derecho de su escritorio, sonreí ya que inglés era mi materia favorita, era muy bueno en el idioma ya que hacía ocho años que asistía a clases particulares, rápidamente comenzó a pedir a cada alumno que se presentara, al llegar mi turno sonriente dije.

-I'm Matías, nice to meet you teacher.

Ella sonrió ante lo que dije y continuó con su clase, tras ella pasaron otros profesores, la profesora de Filosofía, el de Matemática y la de Derecho, ya terminado el día escolar salí caminando del Instituto, en el trayecto a la casa de mi abuela Alex pasó por mi lado y me dedicó una sonrisa, algo tímido le respondí de la misma forma, algunos pocos minutos después me encontraba comiendo con mi familia paterna, viendo a mi tía con una ceja alzada oía sus comentarios homófobos.

-Vieron que horrible ese puto

Se refería a un hombre el cual aparecía bailando en un comercial de TV, algo enfadado pero sin levantar sospechas me levanté de la silla en la cual me encontraba sentado y me dirigí a la sala, allí tomé mis cosas y salí de aquel lugar en dirección a casa. Tras haber llegado a aquel lugar que supuestamente era mi hogar entré y me acosté en el sofá, totlamente en silencio e inmóvil comencé a recordar...

Hace 6 años atrás:

Yo era un pequeño niño muy feliz, sin preocupaciones y con muchos amigos, sinceramente todo era perfecto, mis mejores amigos eran Federico y Joel, ellos gustaban de la misma chica que yo, Milena, ésta era la novia de Axel en aquel entonces, de verdad sentía mucho odio a esa relación, bueno... no odio, sino celos, por ser tan inocente que sentía esas cosas porque ella era la que me gustaba, todo eso cambió un día sabado en el que nuestras madres se juntaron, aquel día fuimos con él a su habitación en donde comenzamos a jugar, todo era normal hasta que por un motivo que desconocía comencé a verlo de forma distinta, me parecía hermoso, por aquel instante el fue perfecto lo que llevó de una forma que no recuerdo a que nos diéramos un beso, aquel beso fue el inicio de muchos más y de un inocente amor de niños, cada vez que nos veíamos en su casa o en la mía nos dábamos aquellos picos de niñatos, eso siguió hasta que de la nada nos separamos, nuestras madres dejaron de juntarse lo que hizo que nos alejaramos.

Actualidad:

Cerré los ojos con fuerza, éstos me ardían un poco por haber quedado todo el tiempo en el que recordaba con ellos abiertos, me acomode en el sofá sentandome, suspire mientras colocaba mi mano derecha sobre mi pecho, podía sentir a mi corazón acelerado y al mismo tiempo, un extraño calor me recorría la espina, no podía estar pasando eso otra vez, aquellos sentimientos no podían volver a flote sin importar nada.