Capítulo 7

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Veo a Yoko y Andy salir por la puerta. Junto los platos y los llevo al lavadero, una Nissa anterior dijo que eso es muy considerado y que a las mujeres les gustaba, creo que también le agradará.

Siento ruidos por detrás y veo a Yoko un poco tambaleante, me aproximo rápidamente a él

- ¿Te encuentras bien? -

- ¡Ohh!, Si, creo que abusé con el vino, jajaja - lo sostengo por la cintura y se apoya contra mi cuerpo, se siente bien sentir su calor

- Déjame ayudarte a subir -

- No tienes por qué preocuparte - me dice apartándose, pero cuando subió el primer escalón, tropezó y si no fuera porque aun sostenía su brazo, se hubiese caído de cara. Lo levanto en mis brazos

- ¡Oye!, ¿Qué crees que estás haciendo? -

- No te puedes mantener en pie. Antes que te caigas y lastimes te llevaré a nuestra habitación -

- ¿Uhmmm? - se había acurrucado en mis brazos y su cabeza descansaba en mis hombres, tantos cuerpos habían llegado en mis manos al éxtasis y el solo hecho de que este niño se apoyara en mí, me hizo sentir más satisfecho de lo que nunca estuve antes.

Estas sensaciones eran extrañas para mí.

Llegando a la habitación, lo poso suavemente sobre la cama y le saco los zapatos. Pongo una manta sobre él, se da vuelta y se queda profundamente dormido, contemplo su rostro pálido, sus largas pestañas hacen sombra en sus mejillas sonrojadas, sus labios están hinchados…

- ¿cuándo el rostro de un hombre fue tan tentador? -

Me acuesto a su lado y cierro los ojos…

………..

- Fury… tengo frio… -

- ¡Shiii Aro! ¡Silencio! que los guardias nos pueden escuchar -

- Ya… ya no siento los pies – el sollozo de un niño de 10 años en la potrera, éramos tratados peores que los animales

- Te prometo, que llegaremos a ser grandes guerreros y nunca más pasaremos hambre y frio -

- ¿Me lo prometes? -

- Lo prometo -

Todo se nubla y la escena cambia

La lucha era intensa, el ruido de metal contra metal, el grito de los hombres en la batalla era la última batalla de una extensa guerra…

Aragón y Yo estábamos peleando espalda con espalda, entre jadeos por la lucha escucho la fuerte vos de mi amigo

- Cumpliste tu promesa Furyan, después de esto seremos libres -

- Si mi buen amigo, libres de cualquier poder…libres para al fin hacer nuestras vidas y no estar al mando de un rey o dios egoísta. -

Todo se nubla y la escena cambia nuevamente

- ¡Mujer! ¿Qué has hecho con Furyan? - Aragón tomó su daga en su mano, cuando de las manos de Lyanna salió una luz incandescente

- ¡No! -

…………..

Me desperté de golpe. La transpiración mojando todo mi cuerpo, y lágrimas que nublan mi vista 

- ¿Lyanna había matado a Aragón? -

Escuché el sonido de lluvia proveniente del baño, miro a un lado la cama vacía

- Yoko... – caminé como en estado de trance, hipnotizado por el sonido del agua. Cuando llego veo que el vapor inundaba la habitación y detrás del cristal estaba él, cuando su cabeza inclinada hacia atrás dejando que agua besara todo ese cuerpo

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