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Y justo cuando menos se lo esperaba, Plan se encontraba acorralado e intimidado por un fornido y magnánimo cuerpo, quien lo tenía temblando, encerrado dentro de un cuarto de limpieza, con la espalda contra la pared.

Los ojitos del más pequeño se enfocaron en el ceño fruncido del mayor, observando como sus facciones estaban contraídas, expresando su enojo. Plan suspiró, para acto seguido morder su labio inferior, bajando lentamente su mirada sintiéndose inferior.

- Mírame -Phiravich ordenó con firmeza, los nervios del menor se dispararon, su corazón arremetió contra su pecho y por más que lo intentó, no pudo desobedecer. - ¿Por qué insistes en huir cada vez que quiero intentar arreglarlo?

Ante aquella mirada acusadora, Plan se encogió, sin saber ni siquiera qué responder, ¿Cómo creía el que iba a decirle que huía de él porque tenía miedo de que se enterara de sus sentimientos y lo rechazara? Definitivamente, quería que la tierra se lo tragara.

- P-Phiravich estamos p-perdiendo clases. -El pequeño comentó con dificultad, con el pulso disparado y su pechito apretandose cada vez más dentro de él.

Phiravich lo tomó de la nuca firmemente, sin piedad, causando que el pequeño comenzara a sentir que se estaba quedando sin aire.

- ¡No me importan las clases! -Mean habló fuerte, casi logrando que lo escucharan afuera. Aún estaba enojado, y ni siquiera sabía la razón. - Joder nene, esta es la primera vez en toda mi vida en la que quiero arreglar en serio algo ¿Sabes? ¡Y tú lo pones todo más difícil!

"Joder nene" Plan estaba a punto de ceder su perdón, incluso sin que ni siquiera se lo hayan pedido.

Los ojitos del pequeño pollito revoltoso se hallaban abiertos como platos, algo impresionado por las palabras del mayor, pero eso no cambiaba en nada las cosas.

Con las mejillas teñidas de un rojo suavecito, el pequeño dirigió su mirada hasta los labios ajenos, suspirando lentamente sin poder contenerse.

Sólo quería una probadita, por favor.

¡No podía distraerse!

Phiravich por primera vez en todo este tiempo lo estaba tratando bien, y debería aprovechar eso en vez de estar queriendo besarlo cada cinco segundos.

- Yo sólo quería pedirte perdón. - Expresó, Plan quedando completamente sorprendido y también feliz, bastante feliz, porque eso era lo único que quería.

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Plan aquí es tan:

Plan aquí es tan:

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