Sombra || C.V. Y TÚ||TERMINADA

Capítulo 30

Llegamos a la clínica y le aplicaron sus vacunas, el doctor me dió una vitaminas para ella y después nos fuimos a la plaza más cercana para conseguir él helado y las películas

—El helado que sea de napolitano —Dijo Eleonor, Christopher asintió y seguimos caminando, Christopher entrelazó su mano con la mía y caminábamos felices

—Uh, yo quiero acompañar mi helado con jarabe de chocolate, vamos por él —Dije antes de jalar la mano de Christopher hacia el pasillo, Eleonor venía frente a nosotros, fue entonces cuando sentí que Christopher se quedaba quieto, su mirada se sentía molesta y apretaba su mandíbula, tenía su mirada al frente, donde solo había una chica pelirroja y de ojos azules, ambos se miraban fijamente, ella parecía triste y él molesto

Cuando Eleonor tomo el jarabe de chocolate, Christopher la tomo de la mano y casi salimos corriendo del pasillo

—¿Que te pasa? —Le pregunté y él solo negó

—Nada, solo ya quiero irme —Dijo él, continuamos con las pequeñas comparas y nos dirigimos a rentar las películas, pedimos 6 películas y después subimos al auto para volver a casa, ya estaba comenzando la lluvia y se miraba que apenas iba en aumento

—¿Podemos ver la sirenita primero? —Dijo Eleonor y Christopher asintió

—Si bonita, veremos la que quieras —Dijo él, sentía como mi corazón se derretía ante como era él con mi nena

Volvimos a casa y rápidamente entramos, Christopher pidió una pizza a domicilio y nos acostamos en el sofá, Eleonor colocó la película ella se acostó encima de nosotros

Por primera vez estaba experimentando el "amor" y no un amor de hermanos, un amor de pareja, de novios, jamás me había sentido tan acogida por alguien, él me hacia ver las cosas un poco diferentes, esa enorme sonrisa que siempre cargaba y esos ojos color miel que yo adoraba que me vieran

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—¿Quieres ketchup? —Le dijo Christopher a Eleonor para poner en su pizza

—No, gracias —Dijo ella, yo seguí comiendo la pizza y simplemente admiraba lo bien que se llevaban, ambos parecían felices 

—Vamos cariño, termina tu pizza y te vas a la cama, ya son las 9 y mañana hay escuela —Dije mirando a Eleonor, ella me hizo ojitos de cachorro 

—Una película más, ¿Si? —Dijo ella y yo negué

—No cariño, a la cama —Dije, mientras ellos terminaban, yo trate de limpiar el poco desastre, después me dirigí al baño a hacer mis necesidades

—¿No quieres dormir? —Le dije a Eleonor mientras comíamos la pizza

—No, _______ siempre me manda a dormir muy temprano —Dijo Eleonor

—Es tu madre y se preocupa por ti, princesa —Dije mientras la miraba con gracia, entonces ella frunció levemente el ceño

—Ella no es mi mamá —Dijo Eleonor antes de darle una mordida más a su pizza, la miré confundido ¿No es su hija?

—¿______ no es tu mamá? —Dije curioso

—No, ella es mi hermana —Dijo ella, fue entonces cuando escuché los pasos de _______ acercándose y ambos nos quedamos callados

—¿Ya Ele? —Dijo ella y Eleonor asintió, comió lo último de su pizza y salió corriendo a su habitación para cambiarse —¿De que tanto hablaban? —Dijo ______ acercándose a mi, le tome las manos y la jale hacia mi para sentarla en mi regazo

—Nada importante, sobre que ella no quería ir a la escuela —Dije mientras sonreía levemente

En mi mente no encontraba saber cómo es que Eleonor dice que no es hija de ______, según registros que yo mismo investigué, La niña esta registrada como Eleonor Miller

—Ire a acostar a Eleonor y vuelvo, no tardó —Dijo ella antes de darme un corto beso en los labios e irse, me quedé pensando en lo que la pequeña me había dicho o tal vez simplemente me estaba mintiendo

Fue entonces cuando recibí una llamada, saque mi celular del pantalón y ví "Arturo", mi jefe de nuevo

—¿Diga? —Conteste

—Velez, espero y esté pasando una agradable noche, pero quería hablar sobre el reporte que le pedí en mi oficina, no me ha dicho nada sobre su investigación —Dijo Arturo, cerré mis ojos y asentí, tal vez a Joel se le había olvidado

—No se preocupe, mañana lo tendrá a primera hora, Pimentel se lo dará, buenas noches —Dije y después colgué, fue entonces cuando sentí unas manos en mis hombros

—¿Problemas?...