Capítulo 8

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|Narra Christopher|

—Se donde podemos comprar las cosas que ocupa Erick —Dijo ella mientras bajaba y subía el vidrio de la ventana del auto, algo que a mí me estaba desesperando

—Dime donde —Dije y ella comenzó a guiarme hacia un barrio algo raro y muy solitario —¿Segura que encontraremos las cosas por aquí? —Dije y ella asintió

—Conozco a alguien que sabe de esto, le hemos comprado desde hace ya mucho tiempo —Dijo ella y asentimos, mientras nos estacionamos, mi teléfono sonó, este estaba sobre un portador en la ventila del aire acondicionado del auto

La pantalla se iluminó con un "Amor", rápidamente colgué la llamada, sabía que Joliet me quitaría mucho tiempo

—Bajen —Dijo _______ y la seguimos, entramos a una casa de cambio, sinceramente no sabía que hacíamos aquí, estaba muy extraño y el lugar se miraba viejo

Entramos y una campanita en la puerta anunciaba nuestra entrada, enseguida un sonido como de metal moviéndose se escuchó, después un hombre salió

—¡______! ¿Que te trae por aquí? —Dijo el chico como de unos 27 años más o menos, tenía cabello negro y una barba corta

—Hola Joe, vengo por unas cosas para Erick —Dijo ella y el hombre asintió

—¿Otro trabajo? —Dijo el hombre y ______ asintió —¿Y esos? —Dijo él mirándonos

—Ayudan, nada especial —Dijo ella, comenzamos a examinar el lugar y muchas cosas ilegales habían por aquí, un policía podría venir y llevarse todo

Nuevamente sentí mi celular sonar, saque este y nuevamente era ella

—Vuelvo en un segundo Joel, tu espera a que les den las cosas —Dije antes de salir, tomé el celular y conteste —¿Hola? —Dije

—Chris, ¿Donde estás? Estoy apunto de irme y no te veo —Dijo Joliet

Joliet y yo éramos novios desde hace más de 2 años, nos conocimos por qué ella es hija de un jefe mío y en una reunión de la Interpol comenzamos a hablar, eso se volvió más contante y nos hicimos novio, vivimos en un departamento en el centro de Miami y hace unos tres meses le propuse matrimonio, pronto nos vamos a casar

—Amor, estoy un poquito ocupado con un caso, no podré ir —Dije y escuche un bufido

—Siempre estas ocupado, supongo que no importa, en unas horas sale mi vuelo a Nueva York, te amo —Dijo ella

—Te amo más —Dije antes de mandarle un beso y colgar

Joliet era una modelo muy poco conocida, hacia comerciales para la televisión y de vez en cuando para algún catálago, ahora se iba a Nueva York por una sección de fotos que se iba a hacer

Después de guardar mi celular, volví a la tienda, Joel ya tenía las cosas en las manos y _______ tomaba lo último

—¿Cuánto será? —Dije y ella me pasó la factura, casi y se me salen los ojos al ver la cuenta —¿Esta seguro? —Le dije al hombre y él asintió, saque mi cartera y le di el dinero, después de pagar, subimos al auto y condujimos hasta la casa de _______ nuevamente

La mirada de ______ iba de un espejo a otro, su semblante era serio y después la ví maldecir

—Mierda, Christopher conduce más rápido, corre —Dijo ella y no entendía por qué, aumente la velocidad y ella seguía maldiciendo—Joel, pon las cosas detrás del asiento de Christopher, en el tapete —Dijo ella, fue entonces cuando escuchamos como de una camioneta blanca sonó una voz

¡Hágase a la orilla!

Me estacioné en una orilla y vi como un oficial se bajaba de la camioneta trasera

¡Federales incubiertos! Lógico en un barrio peligroso no pueden andarse luciendo

No me haría nada cuando le diga que también soy policía, ví como _____ se preparaba y enseguida entrelazó nuestros dedos, mi mirada rápidamente fue a nuestras manos unidas

—Buenos días —Dijo el hombre antes de recargarse sobre la puerta

—Buenos días oficial, ¿Pasa algo? —Dijo ella con una voz tan dulce que ni parecía la de ella

—¿Por tanta prisa en irse? ¿De quién es el auto? —Dijo el oficial con una cara de pocos amigos, cuando iba yo hablar, ______ me interrumpió

—Oh oficial, este auto es del trabajo de mi esposo, él es chófer de una persona importante en los negocios y su jefe le prestó el auto para que viniera a dejarme a casa, solo eso, como nosotros no tenemos auto, mi esposo se mata trabajando para pronto comparar uno, pero no íbamos a exceso de velocidad, aunque tal vez si íbamos rápido, necesito llegar a ver a mis hijos que los dejé con mi madre en casa y ella ya está grande de edad —Dijo ella con una sonrisa y dulzura, sentí como me daba un apretón y yo sonreí

¡Magnífica mentirosa!

¿Tienen algo ilegal en la parte trasera? —Dijo el oficial con una sonrisa muy cínica

—¿Como crees? Por supuesto que no, somos unas personas muy decentes...

Sombra || C.V. Y TÚ||TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora