Prólogo.

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-No podría.- Dijo Emma a su mejor amigo, Erick, ella sabía muy bien que apenas y confiaba en él, ya que era su mejor amigo, ahora, hablarle a una chica que era heterosexual y que sabía que jamás le haría caso, para ella, era mejor no arriesgarse.

-Oh vamos, no puede ser tan difícil, además, de seguro es igual que nosotros, aunque más bonita y con vida social jaja.- Se río a carcajadas Erick, pero se desvaneció su sonrisa inmediatamente al ver que su amiga tenía cara de pocos amigos.

Erick y Emma era mejores amigos desde tercer año de primaria, todos, pensaban que eran pareja, y lo parecía, pero había un problema, Emma era lesbiana.

Su mejor amigo, era el único que lo sabía, sus padres la matarían si se dieran cuenta, eran muy cristianos, y eso estaba prohibido para ellos.

Sus padres eran personas de negocios, pero todos los domingos iban al templo, su hija se cansaba de la misma rutina todos los días, sus padres no sabían mucho de ella, y de todos modos, no era muy social que digamos, prefería pasar en su cuarto cuando estaban en casa, con su mejor amigo o viendo alguna película cliché.

Siempre era lo mismo, apenas y los domingos para ir al templo salía, o si no, con su mejor amigo, su rutina no cambiaba, y sabía que sería así, siempre.

Hasta ahora.

Chica blanca, rubia y ojos de un color inexplicable , cualquier chico vuelto loco por ella, no muy popular, aunque muy sociable, la típica chica nueva que llega a impresionar a todos, pero quién diría que impresionaría a esa chica, que jamás se había fijado en alguien, y ahora que lo hace... Casualmente tenía que ser mujer.

Story times and fall. (Lesbian) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora