Bajo la noche oscura y silenciosa, se encontraba una pareja algo dispareja. Douma un demonio, un luna superior y Shinobu Koucho, la ex pilar del insecto. Ambos miraban la luna, acariciándose después de haber pasado un rato de pasión, amándose en las afueras de aquel templo, en el que antes vivía el demonio.
—Ya lo decidí Douma. —Su voz fue dulce, suave, pero firme. El rubio dejó su vista del cielo limpió de estrellas y posó su mirada en la chica, la cual solo traía puesta una sábana que había traído para ambos, la cual apenas cubría parte de su desnudez, cosa que desviaba un poco los pensamientos del contrario.
—¿Qué dices, Shinobu-chan? —Le preguntó desconcertado, aún no lograba entender a lo que se refería.
—Ya decidí volverme un demonio... —susurró mirándole fijamente a los ojos— quiero estar contigo para la eternidad.
Después de aquellas palabras se hizo un silencio sepulcral, ninguno decía nada y se podía escuchar los árboles siendo azotados por el repentino viento que se hizo presente. Douma miraba algo sorprendido a la chica, luego, guío su diestra hacia la mejilla de Shinobu y la acarició con cuidado, ella respondió apacible, cosa que muy pocas veces pasaba entre los dos.
—¿Estás segura de ello? —Finalmente cortó con el silencio añadiendo esa pregunta. La chica sonrió levemente, una de las pocas veces que lo hacía de manera honesta. Douma lo supo entonces, ella no estaba mintiendo, iba tan enserio como la vez que decidieron irse juntos para vivir su amor.
Porque sí. ¿Cómo habían terminado los dos así?
Muy sencillo.
Después de la pelea que tuvieron, Shinobu decidió secuestrarlo y mantenerlo en cautiverio, torturandole para así poder satisfacer su sed de venganza. Pero al pasar él tiempo se dió cuenta que era inútil hacer sufrir a un ser que ni sentimientos tenía, por lo que decidió dejarle libre. Douma se había enamorado de la forma de ser de Shinobu al instante, quería que ella le hiciera caso pero ella solamente le trataba peor cada día. Le pidió que se alejara o que la mataste de una vez, pero él no podía... ¿Por qué mataría a la única persona que le había hecho sentir de verdad? ¡Por supuesto que no! El estaba dispuesto a enamorarla, a hacerla suya.
Con el pasar de los días Douma frecuentaba el lugar donde trabajaba Shinobu, llevándole regalos y canciones, poemas y demás cosas. Pero todos, resultaban siendo rechazados por ella, comenzaba a desesperarse por la presencia de aquel molesto demonio, por lo que decidió tomar medidas drásticas; iba a matarlo. Eso lo tenía seguro, hasta que le pidió una oportunidad.
"Claro que no"
Fueron las simples palabras que le dió la chica antes de blandir su espada para matarle. Pero entonces el hizo un juramento que le causó curiosidad a la Pilar de insecto.
"Si me das otra oportunidad, prometo no comer más personas, todo lo haré por ti"
Para Shinobu eso era una verdadera broma, algo por lo cual burlarse a carcajadas. Ningún demonio podría sobrevivir sin comer humanos, exceptuando a Nezuko por supuesto. Pero él, Douma, era totalmente diferente, necesitaba de las vidas ajenas para hacerse fuerte y vivir.
De todos modos, Shinobu aceptó su promesa. Pensaba que no duraría ni una semana sin alimentarse, que enloquecería y sería una excusa perfecta para matarle.
Pero no sabía cuan equivocada estaba la pilar, porque el demonio había estado cumpliendo su promesa, no se fiaba en sus palabras porque sabía que Douma era un mentiroso que sabía actuar bien. Pero no podía negar que se notaba en su rostro el haber estado sin alimento, se le veía mal, desgastado, con poca fuerza y desesperado.
Hasta que una noche no quiso verle más así, por lo que decidió darle un poco de su sangre para que se calmara. Con un poco bastó para que el demonio volviera a estar tranquilo y enérgico, el chico le agradeció eternamente con montón de cosas, Shinobu comenzaba a acostumbrarse a su presencia y también a agradarle, tuvo miedo de que sus sentimientos por el demonio se hicieran más fuertes, pero tampoco hizo más por separarlo de su vida."Douma-san, podrías morirte de una buena vez"
"Solo si tú vienes conmigo"
"No me apetece, será después"
Los rechazos de Shinobu cada vez eran más leves y su fortaleza a la cercanía del demonio cada vez se iba rompiendo más. Cuando menos lo esperó, dejó que el imbécil le besara y cuando menos lo esperó ya le estaba abrazando con fervor.
"Por favor, muérete Douma-san"
"Solo si tú vienes conmigo"
Y después de esa conversación la pilar no decía nada y aceptaba sus besos sin lamentaciones.
Sin quererlo, se fue enamorando de la persona que deseaba destruir. Le tomó aprecio y cariño, aunque no dejaba de tratarle mal cuando se pasaba con sus palabras o sus besos. Sin embargo, un día no lo soportó más y se entregó a él por completo y entonces se sintió mal por seguir siendo una cazadora de demonios ahora que estaba prácticamente saliendo con uno. Por eso, aceptó la petición de Douma de irse a vivir a su templo y se escapó con él sin decir nada más. Y no se arrepentía de sus actos, porque se sentía bien con él a su lado le era divertido poderle arrancar una oreja cuando se enojaba porque sabía que le volvería a crecer, también cuando le asustaba con el sol, cuando veían las estrellas juntos y cuando se amaban desesperadamente.
Él había dejado de comer humanos y se alimentaba de la sangre de la chica y con eso se podía mantener días por lo que no era difícil estar juntos.Pero Shinobu había tomado una decisión radical, quería permanecer a su lado por mucho tiempo más y para eso debía convertirse en demonio también.
—Dame de tu sangre. O la beberé por mi misma.
—Oh, Shinobu-chan, eres fantástica. Pero no permitiré que eso pase.
—¿Ah? ¿Por qué? Creí que estarías más que feliz por mi noticia... —su sonrisa se amplió mientras abrazaba fuertemente al demonio.
—Lo estoy, me alegra que quieras pasar la eternidad conmigo ¿Cómo eso no me haría feliz? —se ríe mientras acaricia la espalda desnuda de su mujer— Pero no puedo dejar que pierdas tu humanidad así nada más.
—¿Esto es porque ya no tendrás que comer?
—Puede ser —musitó.
—Que desconsiderado y egoísta.
—Te amo porque eres humana Shinobu-chan.
El silencio se hizo presente una vez más. La chica se apartó ligeramente de Douma para verle a los ojos una vez más.
—¿Qué dices?
—No tienes que hacerte demonio
Yo desearía poder ser humano y tener una vida normal contigo...pero no puedo, por eso no quiero que te vuelvas un demonio —le agarró ambas mejillas y dió un corto beso a sus labios —Yo me enamoré de ti por tu humanidad, porque sientes, porque te preocupas por tus amigos y familia. Yo no sentía nada de eso hasta que te conocí.Aquellas palabras ya las había oído antes, pero esta vez se escucharon con más significado que nunca. Cosa que hizo que Shinobu dejase caer una lágrima de sus ojos, el demonio rápidamente la limpió con sus labios y abrazó fuertemente a la contraria.
—Yo tampoco sentía Douma-san... En parte, también estaba vacía por dentro. —admitió sonriendo levemente— hasta que decidí enamorarme de ti. Gracias, grandísimo idiota...
Douma dejó escapar una risa antes de dejar a Shinobu contra el suelo de madera y besarla una vez más en los labios. Ella le abrazó y dejó que su cuerpo se dejara guiar por las caricias del demonio, no importaba que le seguía al futuro, si moría, si vivía...solo sabía que por él podía incluso irse al infierno.
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Bajo la luz de la luna
FanfictionOneShot DouShino (Douma x Shinobu) los personajes no me pertenecen.