Entre espacios negros y blancos
un rey su voluntad quiere imponer.
Manda a sus huestes entre caballos, peones y alfiles
y el contrincante se prepara a defender.
En el fragor de la estrategia sus ejércitos se dispersan
y uno a uno sus espacios y conquistas aumentan.
Pero cada espacio mas es lejano
y el rey agresor se encuentra de pronto aislado.
El rey se ha quedado solo.
Las fichas enemigas lo rodean
y su reina en su ayuda aún no llega.
Y el tablero se hace infinito y los espacios se encuentras cercados.
¿Tendré que avanzar o retroceder? ¿Rendirme o sufrir?
Se pregunta el rey mientras espera en vano la ayuda del amigo cercano.