CAPÍTULO 8

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Al siguiente día Sasuke y yo nos paramos temprano, el me dio mi espacio  para cambiarme metiéndose al baño, y también me transforme, cuando salió el también estaba transformado,  fuimos hasta la recepción y nos despedimos de la chica que no dejaba de ver a Sasuke, era obvio, Sasuke a pesar de su transformación seguía siendo el centro de atención de las chicas y yo como buena esposa recién casada y celosa tenía que proteger lo mío así que lo abrace, el al darse cuenta me devolvió el abrazo y me beso la cabeza.

Al principio se sintió raro pero se supone que es lo normal, además recuerdo que eso es lo que hacía cuando los dos jugabamos de pequeños.

Extraño eso, esos días en los que Sasuke iba a mi casa o yo iba a la suya, los días en los que el me ayudaba a cuidar a Hanabi, cuando corriamos juntos de la mano para escaparnos de Itachi-san,  los días en los que los dos éramos felices e inseparables.

Los días en los que Sasuke sonreía

Me quedé demasiado tiempo recordando esos tiempos que no me di cuenta que Sasuke me estaba hablando, fue hasta que me sacudió que me sacó de mis recuerdo

S- ¿Estas bien?-

H- Eh... Oh.... Si, lo si-siento-

S- Escuchaste lo que te dije-

H- N-No lo siento-

S- No te preocupes, te decía que creo que ya vi al tipo que debemos seguir-

H- ¿En donde?-

S- Entró a esa cafetería, hay que ir-

H- ¿ Y si es el, que vamos a hacer?-

S- Algo se me ocurrirá, vamos-

H- P-pero Sasuke-

S- No te preocupes y camina-

Sasuke me llevo a esa cafetería, pero no podíamos ir si no teníamos un plan, no podríamos llegar con el y decirle "Hey vamos a matarte por haberte robado unos pergaminos del Kasekage y porque puedes ser peligroso así que coopera y no habrá dolor", aunque estoy segura que Sasuke si diría algo como eso.

Entramos y nos sentamos en una de las mesas más cercanas a un chico de pelo naranja, no se parecía a la foto que nos enseñaron pero segun Sasuke es el, el tiene la capacidad de detectar si cambió su fisico para aparentar, así que confío en el.

Llegó una camarera a pedir nuestra comida, obviamente se le quedó viendo a Sasuke de manera coqueta algo que a la larga molesta, ahora entiendo por que Sasuke se comportaba así cuando de niñas de trataba.

- Hikari, cariño, ¿Que vas a ordenar?-

-Lo que tu desees amor-

La mesera me volteo a ver con enojo yo sólo le sonreí con victoria

-Si es así deseo dos rebanadas de pastel de chocolate, una malteada de fresa y un cafe porfavor-

-Enseguida te lo traigo-

Después de que la mesera se alejara lo suficiente como para no oirnos Sasuke y yo nos empezamos a reír, ya era una costumbre ayudarle a Sasuke a alejar a las chicas que lo persiguen y hasta cierto punto es divertido ver sus caras.

- Hinata, cuando la mesera llegue con nuestros pedidos tu me tiraras el cafe encima y dirás que fue un accidente, nosotros no tenemos servilletas pero ese tipo si, le pediras unas para secarme y le implantadas este chip, así sabremos a donde se dirige-

-¿Y como piensas que le pondré el rastreador sin que se de cuenta?-

-Yo se que tu puedes hacerlo Hinata, ¿recuerdas cuando una vez en uno de nuestros entrenamientos metiste uno de los insectos de Shino en mi bolsillo sin que yo me diera cuenta?, bueno pues esto será más facil-

PUDE HABER SIDO YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora