Capítulo III

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Una mañana fría con un cielo parcialmente nublado se veía desde la ventana,el de cabellera amarillenta era el único de los dos jóvenes que habia despertado,el reloj aún no marcaba las ocho de las mañana y eso era lo que Jimin no entendí.

Que hago despierto a estas horas?

Generalmente el primero en despertar es Jungkook,siempre a las siete de la mañana sonaba el despertados.

Pero hoy era sábado y ninguno tenía cosas que hacer,por lo tanto el despertador sonaría cerca de las diez de la mañana.

El de cabellera amarilla seguía sin hacer algún movimiento,lo que menos quería era despertar a el castaño que lo abrazaba por la cintura.

La noche anterior los Jeon habían cenado con ellos,por más que esa pareja de adultos sea un verdadero amor,Jimin no pasaba por desapercibido las indirectas hacia el castaño.

Indirectas que no le gustaron para nada,como por ejemplo que los Jeon querían que Jungkook tenga hijos...


Pero Jungkook no podría tener hijos,era homosexual y estaba con Jimin en estos momentos,aún que sus padres no lo sepan.

Las palabras de los Jeon dejaron un nudo en su estómago y un gusto amargo que hasta estas horas de la mañana seguía en su boca.

Decidió dejar de pensar y cubrirse más el cuerpo con la manta.
No es que tuviera frío pero el clima estaba para seguir en esa cama con ese hermoso castaño hasta que se cumpla un año.

Lentamente giró su cuerpo para así quedar cara a cara con dicho castaño,pudo tener una vista más clara de el bello rostro que este tenía.

Labios finamente pequeños y rosados,una corta cicatriz en la mejilla,bellos y pequeños lunares en el rostro,unas hermosas pestañas ni muy largas ni muy cortas,simplemente con el largo justo.
Y unas cejas bebés preciosas,verlo dormir era lo más hermoso que Jimin podía experimentar,verlo así de sereno transmitía una paz a su alma,verlo era una simple obra de arte.

Jeon Jungkook era hermoso ante los ojos de Jimin y ante cualquiera.

Se quedó unos cinco minutos admirando el rostro de su acompañante,que para su imaginación fueron como unas horas,los segundo pasaban muy lento,cada cosa que hacia cerca de Jungkook el tiempo pasaba lento.

Y eso era muy bueno por que sentía que los momentos juntos se podían disfrutar aún más.

Discretamente poso sus manos en los hombros de su chico,creando así un leve abrazó,lentamente fue bajando sus manos por el pecho ancho del castaño terminando así en el pantalón pijama de este.

Unos dedos traviesos jugaban con el elástico de este,dirigió su vista hasta allí y pudo apreciar la piel canelada del castaño,era algo digno de admirar.

Estaba tan entretenido jugando con la cordura del castaño que no se dio cuenta cuando el agarre que este mantenía en su cintura se fue aflojando y este lo miraba con los ojos somnolientos y el ceño entre fruncido.

Como si le molestará que el rubio jugará con él y no sea capaz de hacer nada.

-Que haces pequeño demonio?-

••Una Vez.. Y Un Par Más ••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora