Together - Clawen

35 - ¿cuántos piensas tener?

Desperté, con un frío que recorría mi cuerpo, Owen no estaba a mi lado, supuse que ya se había ido a terminar algunas cosas de la cabaña.

Me levanté y pude ver que Maisie estaba recostada en los pies de la cama, con todas mis fuerzas trate de ayudarla a recostarse donde yo estaba, la Tame muy bien y tome mi ropa para poder vestirme.
Al terminar salí a fuera a respirar aire fresco, pude ver a Owen sentado en el porche de la nueva casa con una vista pérdida al paisaje.

- Buenos días...- dije casi susurrando, haciendo que Owen pierda sus pensamientos.

- Oh buen día...- tome asiento a su lado.

- ¿Qué haz estado terminando?.

- Creo que ya está todo hecho, tal vez falte una que otra cosa pero... Ya podremos mudarnos aquí!.

- ¿Lo dices en serio?!.

- Si!. Podremos traer nuestras cosas ahora mismo!.

- Mmm si, Maisie aún sigue dormida, creo que nuestra cama será lo último que traigamos.

Owen se incorporó y me estilo la mano para hacerlo.

- ¿Quieres ver cómo quedó?.

- Si!.

- Bueno, te taparte los ojos y a la cuenta de tres los abrirás.

Owen con una de sus manos me tomo de la cintura y con su otra mano tapó mis ojos.

- Bien... Ya puedes abrirlos!.

- Ah!.- dije sorprendida por la estética, era grande, amplia, podríamos hacer una fiesta en ella.

- ¿Te gustó?.

- Esta... Está más que bien, está hermosa owen.- me acerque a él y lo bese, luego me distancie y comencé a observar y a correr dentro de ella.- aquí podríamos hasta meter una guardería...

- ¿Piensas tener más de un hijo?.- solo lo miré extrañada, pero por dentro me dolió mucho.

Termine de ver la casa, sin muchas ganas, salí y acompañe a Owen a traer las cosas, Maisie ya había despertado y pudimos lograr llevar nuestra cama.

- Bueno Mai, es hora de que conozcas la nueva casa!.- dijo Owen, mientras Maisie ya se le había adelantado a abrir la puerta de la cabaña ella misma.

- Es enorme! Podremos poner una sala de juego!.

- Tal vez...- dije riendo, Owen me sonrió, pero mi sonrisa se desvaneció al recordar lo anterior.

- Está casa es más grande que la mansión Lockwood!.

- Bueno tampoco tanto!.- reímos.

Maisie siguió recorriendo la casa, hasta ver que habían más de dos habitaciones.

- ¿Y está habitación?.- preguntó Maisie muy curiosa y confundida.

- Es...- no deje que Owen terminara de hablar.

- Es el lavadero...- Owen me vio extrañado y solo asentí.

La noche llego, ya habíamos cenado y Maisie estaba apunto de estrenar su habitación.

- ¿Qué te parece tu nueva habitación?.- le pregunto con una sonrisa que hacía que Maisie se sintiera segura conmigo.

- Está muy bonita...

- Poco a poco la horas remodelando a tu gusto, te gustaría... No lo sé ¿Poner algún que otro dinosaurio?.

- Si!.

- Bien!.- reí.- ahora a dormir...- le di un pequeño beso en la mejilla y deje que durmiera.

Mientras tanto, me dirigí a nuestra habitación, nuestra por Owen y por mi.
Owen estaba quitándose la ropa que trajo puesta todo el día.

- Claire...

- ¿Si?.- le dije sin mirarlo.

- ¿Puedes mirarme?.

- Te escucho con los oídos no con los ojos.

- ¿Por qué esa actitud conmigo?.

- Que raro que lo preguntes.- mi mirada por fin se dirigió a el.

- ¿Por qué le haz dicho a Maisie que la otra habitación es para lavadero?.

- Porque supongo que así será.

- Pero si sabes que es para...

- Owen.- me acerque y me pare justo delante de él.- no sabemos si podemos tener, y con respecto a lo que dije hoy y lo que tú me dijiste... Sigo muy dolida al respecto.- me distancie y me estaba apunto de dirigir al baño que teníamos en la misma habitación.

- ¿No entiendo?.

- ¿Qué carajos no entiendes?!.

- Lo que estás diciendo. ¿Qué te he hecho?!.- no le quise responder, pero rápidamente Owen se puso delante de mí bloqueandome la puerta.

- Sal!.

- Dime!.

- Deberías saberlo...

- Por favor Claire!.

- Mira la voy a hacer corta. Te dije que la casa podría ser una guardería, me refería a nuestros hijos. ¿Quizás? Y tú dijiste que "¿Cuántos hijos piensas tener?" Como si quisiera demasiados, cuando no se si puedo quedar embarazada!.- lo empuje y me encerré en el baño. Note que Owen quedó perplejo con lo que dije.

Me apoye contra la puerta y me desparrame en el suelo, las lágrimas comenzaron a caer por mía mejillas, estaba tan mal, tan destruida, que lo único que me quedaba era llorar.

Pude sentir como Owen se apoyaba en la puerta.

- ¿Claire, puedes abrir?.

- Vete...- dije con la voz cortada.

- No quiero dejarte aquí, vamos abre...

- No quiero!.

- Por favor hablemos...

- Que no!.

- Hablemos, si no te parece justa la charla me iré al sofá o afuera.

abri con cuidado.

- Bien.- dije aún con lágrimas en mis ojos.

- Perdón si dije algo que no debía... Perdóname. Soy un desastre.

- Un gran desastre.- quise volver a cerrar la puerta pero Owen lo impidió.

- Espera!.

- Ay! ¿Qué?.

- Yo te amo Claire!.- grito.- te amo demasiado, y me encantaría tener hijos contigo, Miles si quieres, pero por favor no te sientas así, se que tengo un corazón de piedra a veces, pero ese corazón se rompe al verte así...

- No sé qué decir...- las lágrimas aún salian, Owen se acercó y con sus labios fue sacando una por una.

- Solo di que me perdonas...

- Aún no lo sé...

- Te amo Claire. Te amo.