Together - Clawen

37 - un amor, una casa

Aún no era ni media noche cuando Owen y Maisie salieron a vagabundear por quién sabe dónde, Owen y yo habíamos planeado algo para esta noche, pero yo quería que Maisie estuviera junto a nosotros, y sentirse agusto y protegida en su nuevo hogar, en su cama que ya no sería la mitad de un sofá con resortes sobresaliendo de el.

Tome mi celular, la señal no era muy buena que digamos, pero algo trate de conseguir, comencé a ver alguna receta para poder preparar algo esta noche, y no tener que pedir pizza todo el tiempo, mi intento de cena romántica acompañada de una menor resultó algo bien, la mesa con los spaghettis y su salsa, un buen vino de la bodega más conocida más un agua saborizada para Maisie, la decoración fue mínima, solo puse unas cuantas velas aromáticas de vainilla, en el mini centro de mesa, un pequeño ramo de flores y hojas que había sacado del bosque... Mientas terminaba de servir el último planteo, escuché la motocicleta de Owen pararse.
Abrí la puerta y Maisie entró con rapidez a la mesa.

- Princesa, debes lavarte las manos...- dije con una sonrisa.

- Tienes razón!.- corrió Maisie a llegar al baño.

- ¿Qué hiciste de cenar, amor?.- me preguntó Owen atrayendome a el.

- Bueno... Spaghettis, con una buena reserva especial de vino...

- Hmmm, suena mejor que el mostré que comeré después...

- ¿Cuál?.- dije haciéndome la confundida.

- Est...- Owen estuvo por besar mis labios pero Maisie hizo presencia.

- Tengo un hambre!.- dijo Maisie sentándose en la mesa.

- Pues a comer!.- salí de los brazos de Owen y comencé a servir.

La cena estuvo deliciosa, jamás creí que me iba a dar mano en la cocina, se que es una cosa demasiado fácil de hacer pero hay gente que a veces se les pasa y no quedan tan bien como deberían.

Mientras Owen recostaba a Maisie en su habitación, yo me puse a secar los últimos platos que Owen había lavado, hasta que sentí una manos rodear mi cintura.

- Hola...- susurro Owen en mi oído.

- Hey...- le dije mientras me daba la vuelta para verlo.

- Estuvo muy rico todo...

- Si...

- Ahora viene el postre...

- Tu, porque yo ya no doy m...- no dejo que terminara de hablar que ya sus labios estabas unidos a los míos. Me tomo de la cintura y me subió a la mesada, acarició mi rostro y depósito besos en mi cuello. Bajo sus manos hasta mis jeans y trato de abrir la cremallera.

- Espera.- susurré.- ¿Aquí?.

- Vamos a la habitación...- me aferre a el como un bebe, y nos dirigimos hasta la habitación, me soltó en la cama y con sus manos bajo mis jeans, se arrodilló frente a la cama y comenzó a besar mis piernas, muslos, hasta llegar a mi entre pierna, subió y nos reencontramos en la lujuria, le quite su blusa, y desabroché su cinturón de los jeans que traía,
Y termine de quitarle todo, acaricie su espalda mientras el besaba mi cuello, abrí mis piernas y deje que el continuará con la magia, comenzó a entrar y salir de mi lentamente, queríamos recordar la unión y lo que estábamos haciendo, Owen acariciaba mis muslos y sin salir de mi beso mis labios, esos labios que cuando lo sintieron dispararon un leve gemido, y su nombre en susurro "Owen" haciendo que el también dijera el mío "Claire" el tomo mis brazos pero rápidamente me solté y lo tome de la espalda, sin querer rasguñe un par de cicatrices, pero al parecer Owen no sintio nada... Sentirnos el uno al otro era una maravilla, era una ida y una vuelta a la luna, difícil e imposible de comparar, hasta que llegamos a la cima, dejando que nuestros cuerpos actúen por sí solos, Owen salió de mi lentamente y se recostó. Yo me acerque más a el para quedar entre sus brazos... La luna iluminaba la noche, y podía ver los celestes y lindos ojos de Owen verme con dulzura.

- Te amo tanto, Claire. Qué no tienes idea.- dijo acariciando mi cabello.

- Yo aún más...- dije mientras acariciaba su pecho.