La Guardia del leon: Amor en el árbol de la vida.

2- Un pequeño accidente

Han pasado 3 días desde que Kion y Rani se casaron y se hicieron reyes y estaban muy felices, una mañana Kion y Rani se acababan de levantar y fueron a dar un paseo.

Kion: Uff el día esta frío verdad (Dijo tiritando)

Rani: Si, oye, estás bien? Tienes frío?

Kion: Si un poco. Achus (estornuda)

Rani: Ui te vas a poner malito mi peque.

Kion: Oh mi reina te amo, achuus (Estornuda)

Rani: Kion estas seguro que quieres salir?

Kion: Si estoy bien es solo un catarro, vamos.

Rani: Vale.

Kion y Rani fueron a acostarse en un árbol porque había tormenta y empezó a llover pero lo que no vieron es que una rama estaba seca y se iba a romper.

Kion: Si y eso paso.

Rani: oh no.

Kion: Que pasa

Rani: correeee.

La rama le iba a dar a Rani pero Kion la empujó y la rama le cayó a el en las patas traseras.

Kion: Ahhhhhh mis patas. (Dice adolorido)

Rani: Kioooon estas bien?

Kion: No mucho, avisa a Rafiki y a la guardia.

Rani: vale enseguida vuelvo, aguanta mi amor.

Rani se fue y pasaron unos minutos y volvió con Rafiki y la guardia.

Rafiki: Por todos los dioses Kion estas bien?

Kion: No mucho, me puede quitar alguien esta rama por favor?

Bheste: Si Twende Kiboco.

Bheste le quita la rama a Kion.

Kion: Gracias Besthe.

Bheste: De nada.

Rafiki: Madre mía, Kion tienes las patas hechas un desastre las tienes rotas pero no es nada que el viejo Rafiki no pueda arreglar.

Kion: Gracias Rafiki.

De repente Simba y Nala vienen de visita y se encuentran con los demas, pero ellos no sabían nada de lo sucedido.

Simba: Hola chicos que tal?

Kion: Hola papá ahhhh mis patas.

Simba se asustó al ver así a su hijo.

Simba: Por todos los dioses!!
Hijo, que te ha pasado

Kion: Esa rama de ahí iba a aplastar a Rani pero yo la empujé y el golpe vino para mi.

Nala: Y tu Rani, estás bien?

Rani: Si Nala.

Rani: Mi amor gracias por salvarme te amo!! (Acariando a Kion)

Kion: De nada, si a ti te pasara algo malo me muero.

Simba: Pues por pocas.

Kion: Sí, ha sido un milagro que no esté ya con los grandes reyes del pasado.

Rafiki: Te he revisado las patas y las tienes gravemente dañadas pero se curará, eso si, no podrás andar en un mes.

Kion: Y si el reino necesita ayuda, es mi responsabilidad cuidarlo.

Pingüino: No se preocupe su majestad estaremos bien, usted descanse y curese.

Kion: Gracias.

Rani: Tranquilo mi peque yo me encargo.