"Nadie quiere acabar como tú."
Aun recuerdo la pelusa de cristal afianzada a la piel
Y el delirio sobre el pecho, retorciendo --el alma—
Mar, ¿o era cielo?, a la orilla del consciente
El Dasein de otro sonriendo mientras sola se explicaba
Si tomas dos o tres, o las que sean demasiadas,
Y a lo largo del después-mano, del doblez hacia la nada,
Decides cerrar los ojos y tomarme la palabra,
Talvez no podre esperarte; salúdame al mañana.
Y nos reímos un buen rato, ¿o fue corto?, no recuerdo.
¿Qué esperabas de mí? No quedaba más que eso.
Daniela, no soltare un te quiero, pretender va de sobra
A otros un despojo; contigo soy persona.
¿Sí es memoria es real? ¿Sí es mentira, por qué lo espero?
Daniela, si es que concilio el sueño,
es a tu lado.
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Versos lentos para momentos simples.
PoetryEste poemario sera publicado. creo. me da flojera corregir la ortografia. es casi medianoche y estoy cansado y me meti a esta pagina para ver si de algo sirve. me vale madres si les gustan o no, con que los haga pensar. -- Otto