Law
"-Mantén simpre tu cabeza en alto y no dejes de caminar nunca Law"- El hombre rubio ahueco las manos del pequeño cachorro con ternura, intentando impregnarlo lo mejor que podía con su aroma suave, su mano manchada de sangre sostenía encima de su cabeza la tapa de un cofre marrón maltratado.
-No dejes de caminar nunca... por que hay grandes cosas que tienes que descubrir- le dio un suave beso en la frente al niño que soltaba lágrimas y se aferraba a su mano como un salvavidas.
Sonrió, le hacía falta un diente y su ojo hinchado lo hacía ver gracioso e inclusive así, le dio al pequeño niño la sonrisa más hermosa que este había visto.
-Sonríe!! ¡¡Te amo Law!!!-"
[...]
Cerro sus ojos ante el recuerdo de hace 13 años, la nieve, la sangre y un abrigo de plumas negras estaban presente en sus sueños en estos últimos días, su mente cansada no le dejaba cerra un ojo, su mente dañada no dejaba de recitar esas palabras como un mantra.
"No dejes de caminar nunca"
La brisa Marina, movió sus orejas moteadas con suavidad, le picó la nariz con ese escosor familiar que tiene la sal de Mar natural, haciendo que se sintiera tranquilo en cada respiración.
"Te amo, Law"
Volteo a ver por encima de su hombro por la dirección del mástil, donde un cielo despejado sin nubes lo esperaba.
Pacifico.
Por ahora.
Se relajó, indució a la mitad de su forma animal y acercando su nariz al borde de las posaderas del barco olfateando con gracia el olor a recubierta que aún zumbaba en el barco de su aliado.
Su cola moteada se enrosco y se movió con alegría involuntaria al sentirse cómodo en la parte solitaria del barco.
Sin embargo aún podía sentir la desconfianza palpando el aire, no era tonto podía sentir muchos ojos sobre su cuello y no eran exactamente los del cocinero pervetido de la tripulación.
No era necesario ser un genio para saber quiénes eran y que querían, bueno a excepción del cocinero enamoradizo.
Y hablando del diablo.
-¡¡~TORAO-CHAWN~!!- Las piruetas y los saltos tirando corazoncitos por doquier le dieron la imagen de una bandeja extendida, donde todo tipo de alimentos apetecibles se le mostraron junto con jugos y tazas destinadas a te, todo se veía genial salvo por un pequeño detalle: Pan "Odio al hijo de perra"
Incomodo alzo su mano a la bandeja para tomar una taza de té amielado que tienia una coloración anaranjada.
-Gracias Kurosakhi-ya- dijo de buena gana alzándo sus orejas de forma involuntaria al dar el primer sorbo de la deliciosa mezcla dorada.
Sanji lo miro con curiosidad moviendo su manchada cola amarilla como si de un perro se tratase -Y...- sugurio mirando la bandeja extendida con corazones rebotando de los ojos y la boca.
Law miró de regreso la bandeja analizando todo lo que había, dando una gran tacha en forma de "x" a todo el contenido de la bandeja - ¿Y? - Pregunto bajando las orejas al no entender lo que el guepardo le sugería.
‐ No gustas algo más ~Torao-Chawn~ - pregunto el rubio moviendo las orejas manchadas con alegría grácil.
Law se paró derecho aplanando sus orejas hacia atras ante la insinuación molesta, sentía que estaba a punto de morde a alguien si seguían presionando sus botones.
