Psychopath.~

Briarcliff

Me llamo Violet Harmon y vivía con mis padres en una pequeña casa al oeste de Philadelphia. Ahora me tengo que mudar,pero no vienen mis padres. Mis padres creen que me comporto de un modo un tanto extraño,yo creo que no,que me comporto de un modo normal. Mis amigos también me han notado que he cambiado,pero yo no noto ningún cambio respecto a eso. Tal vez haya cambiado de look,pero eso es todo.

Me voy a Briarcliff. Briarcliff es un centro psiquiátrico para gente un tanto especial,yo no creo que lo sea,pero tal vez,me venga bien cambiar de aires,ya sabéis, alejarse de la monotonía.

Yo no creo que esté lo suficientemente loca como para que mis padres hayan llegado a este punto,pero tampoco es que esté muy cuerda que se diga. Mi punto de vista de las cosas no es tampoco positivo. Lo veo todo como un mundo asqueroso,un lugar horrible en el que estoy atrapada para siempre o por lo menos,hasta el día en el que muera. Y es ahí donde entran mis padres o al menos,mi padre.

Mi padre es psiquiatra,por lo que eligió él el psiquiátrico al que debía ir. Era mi padre pero de todos modos me trataba como a una de sus pacientes. Mi padre decidió llevarme a Briarcliff por el diagnóstico que sacó referente a mi. Dijo que en su opinión,no era nada sano tener ese tipo de pensamientos,ni cortarse y por eso me veo en esta situación.

Me subí en el taxi. El taxista metió todos mis trastos en el maletero y arrancó el coche. Bajé la ventanilla y les dije adiós a mis padres con la mano y una sonrisa de oreja a oreja. Nada mas doblar la esquina,saqué un cigarrillo de mi paquete de Brookin y me lo encendí.

-¿No eres un poco pequeña para fumar cicarrilos?-me dijo aquel taxista gordo y rechoncho mirándome a través del retrovisor.

-Tengo 16 años y mis padres ya no están para decirme nada,y tú no tendrías porqué decírmelo.

-Oh venga preciosa. ¿Y por qué te envían tus padres a ese psiquiátrico?

-Eres un poco cotilla ¿no? En fin,mi padre cree que soy un peligro para la sociedad y quiere mandarme allí.¿Contento?-le dije en un tono un tanto insolente. La verdad es que era un taxista,no debería saber mucho sobre mi,ni yo sobre el porque tampoco me interesaba mucho la vida de aquel hombre.

-Wow,veo que eres una chica muy borde. Tampoco hacia falta responder de esa forma señorita.

-Cállate. No quiero escuchar nada que no sea mi música, ¿vale?.

Aquel desesperante hombre se calló y me dejó a solas con mi música y mis pensamientos. ¿Qué clase de gente me esperaría en Briarcliff? No lo se,solo espero que las cosas me vayan bien por allí.

Dos horas y media después de silencio,llegamos a Briarcliff. Bajé del taxi y el hombre me dio mis cosas,las tomé en brazos y me dirigí a la entrada donde me esperaba lo que parecía ser una monja. Me paré frente a ella y dijo:

-Hola señorita,soy la hermana Jude. Y soy la directora de este centro. Ven,te acompañaré a tu cuarto.

La hermana Jude parecía una mujer agradable,me cayó bien al momento. Llegamos al vestíbulo y era enorme,era como una especie de mansión,pero para locos.

Tengo la costumbre de analizar las cosas cuando estoy en un sitio que desconozco. Tratando de analizar a la gente,vi a un chico bastante atractivo en mi opinión. El muchacho corriendo se acercó a mi.

-No te fíes de ella chica,es la peor de todas las hermanas de este horrible sitio,vete ahora que puedes.- me dijo en tono asustado. Me preocupó bastante su tono. La hermana Jude le apartó de mi de un guantazo.

-Apártate de ella sucio animal. O serás castigado por ello.-miré a la hermana Jude con miedo. No entendía nada.