Tate Langdon.

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Me pasé toda la noche en vela pensando en quién era ese chico tan atractivo y porqué me había dicho eso,pero sobretodo en porqué la hermana Jude le había golpeado de esa manera. No entendía nada de lo que estaba pasando,¿sabían mis padres a donde me habían mandado realmente? Tal vez estaría mejor en casa,pero de haberme quedado allí,hubiera acabado cargándome a alguien,al menos no literalmente.

Una voz masculina nos levantó a todas a voces,era irritante. Pero lo más irritante de todo es que yo no podía hacer nada para que se callara ya que estaba en mi cuarto y no podía salir hasta que me abrieran.

Las habitaciones mas que habitaciones parecían las celdas de una cárcel. Para mi suerte yo no compartía cuarto. En mi "celda" -por llamarlo de algún modo- había nada mas que una cama y un pequeño ventanuco tapado por si decidía escapar,cosa que no entendía.

Llegué a aquella enorme sala de estar,cogí un libro y me senté en uno de los sillones a leer. Al cabo de un rato vi de reojo que alguien se ponía delante mía,no llegaba a interrumpir el campo de visión entre el libro y yo,y eso se agradecía.

-¿Qué haces que sigues aquí? Te dije que te marcharas.

-¿Perdona?-le miré por encima del libro.-Lo primero,¿puede saberse quién diablos eres tú? Y lo segundo,¿por qué dices eso?.

-Lo siento,desde que estoy aquí he olvidado lo que son los modales,soy Tate,Tate Langdon.-me dijo sonriente. La verdad es que mirándole así,tampoco parecía tan ofensivo como lo aparentó ayer.

-Yo soy Violet, Violet Harmon. Dime,¿por qué estás aquí?.

-No importa porqué esté metido en este antro,lo que importa es que tienes que salir. Antes de que olvides quien eres o te hagan olvidarlo.

-¿Hicieron eso contigo?-sentía cierta curiosidad por saber de que carajos estaba hablando,pero la única respuesta que obtuve fue un incomodo silencio,hasta que por fin,Tate se dignó a contestar a mi pregunta.

-A mi no,al menos por el momento. Pero si a otras personas. He visto como personas totalmente cuerdas se volvían dementes,como personas las cuales recordaban cada detalle de su vida volvían sin saber siquiera su nombre. Hazme caso,y marchate ahora que puedes.

Lo miré extrañada,tal vez,solo tal vez,mis padres no sabían en donde me habían metido y yo por primera vez en mi vida,sentía algo raro en mi,como un mal presentimiento.

Tate era un chico mas o menos alto,rubio de ojos negros y una tez demasiado blanquecina para estar vivo. Tal vez no lo estuviera. No,eso sería una gran estupidez,oh si,claro que lo sería. Era agradable hablar con el,pero a veces decía cosas un tanto raras. Como si no se acordara de lo que estuviera hablando y de repente,porque si,se volviera a acordar.

Era un chico raro,pero eso era lo que me había gustado de él, su rareza. Será porque a lo mejor yo también soy rara,un bicho raro. Sinceramente,nunca he encajado en ningún sitio,ni si quiera en el instituto. Me cuesta relacionarme con la gente.

-¿Y la hermana Jude?

-¿La hermana Jude?-soltó una pequeña risa seca y me contestó.-La hermana Jude es una zorra borracha.

-¿Por qué te apartó de mi de esa forma? Es decir,no lo entiendo. No entiendo porqué hizo tal cosa. No hiciste nada malo.

-A la hermana Jude le caigo mal,y creo que se debe al motivo por el cual estoy aquí. O por todas las veces que he tratado de escapar.-miró de un lado a otro de la sala de estar,y se quedó embobado mirando una ventana. Sacudió levemente la cabeza y añadió-Pero no hay manera de escapar. No sin ayuda de dentro.

Le miré durante un rato,era hermoso. Empezaba a sentir esas llamadas mariposas en el estómago,y no es la primera vez que las sentía. Y en mi sentir eso no era nada bueno. El me miró de vuelta,y pareció haber sentido lo mismo.

Psychopath.~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora