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-Y esta es la sala de contabilidad -un joven de cabellera turquesa guiaba al castaño por la sala, explicándole su trabajo y las reglas, el castaño no se perdía ni una sola palabra

Miraba todo el lugar, aprendiendo los pasillos, lugares de descanso, baños, etc

-Este será tu puesto -apunto el de ojos lima un cubículo

-Muchas gracias...

-Bon, me llamo Bon -completo ante la obvia duda

El castaño sonrió -Muchas gracias Bon -agradecio en un tono alegre

-No hay de que, por el momento puedes establecerte, conocer a tus compañeros y demás, no es totalmente necesario que trabajes hoy pero si así lo deseas puedes ayudar a alguien, mañana te daré algo de papeleo para que te vayas acostumbrando, buscame para lo que necesites

-Esta bien, muchas gracias

-¡Adios! -sonrio y se fue caminando entre los pasillos

Apenas se fue, Freddy observó su estancia, un cubículo gris con papeles, aburrido, una computadora y dos pizarras, una para escribir y otra para pepeles o etc, ordenó sus cosas, papeles que en algún momento nesesitaria, reviso su computadora para aprender de los programas que usaría para su trabajo, el aburrimiento le ganó y miró a su alrededor, la mayoría estaba trabajando a excepción de algunos que se encontraban tomando café o agua en las expensas, pero había una excepción, en lo que parecía un balcón con escalera se encontraba un pelinegro apoyado en la barandilla
Muy lindo al parecer de Freddy

Azabache, tenía ojos rubí, cabello levemente despeinado, ropa semi formal, miraba hacia lo que parecía el resto de la ciudad

Aquel joven saco de su bolsillo un encendedor junto con un cigarrillo, freddy al instante frunció el ceño, odiaba el cigarrillo, y sin razón alguna, odio ver a aquel hombre fumar

Pensó por unos segundos y sonrió para sí mismo
Tenía una idea

Fumame •Frededdy• [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora