Fumame •Frededdy• [Completa]

41

Fred estaba recostado en el sofá mirando el techo pensando en si era correcto o no haberle dado aquella carta, demasiados sentimientos y verdades, trato de ser lo menos directo, pero como cualquier enamorado, tenía dudas, de todos modos ya era tarde para retractarse, miro su teléfono nuevamente y al notar que el moreno no había respondido suspiro, le preocupaba de alguna extraña manera, miro por la puerta corrediza del balcón y noto que comenzó a llover suavemente, lloviznando para ser exactos, se levantó del lugar y apago las luces mientras cerraba la cortina, iba a dirigirse a su cuarto hasta que escuchó golpes en la puerta principal.

-¿Quién será...? - se rasco la cabeza pensando de quien se trataría y se dirigió a la puerta abriéndola -¿Quien e- Freddy? -miro al moreno que tenía los cabellos levemente mojados, sus ojos se encontraron -¿Qué haces aquí? Estas todo moja -fue interrumpido cuando este se lanzo besándolo y entrando al departamento, correspondió instantáneamente intentando hacer el típico beso dulce y lento pero el castaño evitó eso profundizándolo, se pego a él y abrazo su cuello.

Era una nueva sensación, sus manos temblaban ante el nerviosismo, siguió el ritmo del beso tomándole la cadera, pegando su cuerpo al suyo, su temperatura subía y el lugar se sentía cada vez más pesado, el dulce beso que había pensado se convirtió en uno apasionado donde sus lenguas jugaban, una con la otra

-mgh~ - ese sonido hizo que Fred entendiera aquel calor, era aquella sensación nombrada excitación, pero una que jamás había sentido con nadie, quería escuchar a Freddy, quería abrazarlo acariciar su cuerpo y cada parte de él, ser uno, unirse, besar cada parte de su diminuto cuerpo.
Lo tomo de los muslos alzándolo y con el pie cerró la puerta principal, el menor se apego lo más que pudo a él, cómo si quisiera unirse, ser uno de una manera imposible, se separó jadeando y los labios de Fred bajaron a su cuello, besándolo con lentitud mientras escuchaba los jadeos del moreno, se dirigió a su cuarto para recostarlo en la cama sin importarle que este estuviera mojado, lamió su cuello y acaricio su cuerpo, su cintura era pequeña para lo común en la anatomía masculina, metió la mano bajo el suéter y camisa acariciándole la espalda, algo que hizo que Freddy arqueara levemente esta ante el tacto de sus dedos fríos en su columna vertebral.

-Quitamelo... -tartamudeo un poco con los ojos cerrados, el más alto asintió y le levanto el suéter, Freddy alzo los brazos para hacerlo más sencillo, el de piel pálida se lo quito completamente dejándolo a un lado, se besaron nuevamente y se posicionó en medio de sus piernas, las manos del castaño pasearon por el torso del mayor hasta meterse bajo la camisa, acariciando su piel, las marcas de su físico se sentían levemente marcadas, se separó del beso mordiéndole el labio y el azabache soltó una risita ante ese acto del menor, lo miro y este sonreía bobamente con un rubor en sus mejillas.

-¿Estas seguro de que quieres...?

-Te amo Fred... demasiado -sus manos subieron acariciándole las mejillas -estoy más que seguro de esto, sólo llevamos una semana juntos pero... quiero entregarme a ti, -lo miraba directamente a los ojos -más que con sólo el cuerpo, quiero ser tuyo, quiero ser parte de tu vida, estar cuando lo necesites, ser quien te limpie las lágrimas... pero no sólo yo, quiero que tu te entregues a mi, que confíes y me cuentes todo de ti, quiero saberlo todo, cada pensamiento e inseguridad, duda y la razón de tu sonrisa, y también ser una de las razones de ella.

-Freddy...- unas lágrimas cayeron a las mejillas del castaño -yo..quiero entregarme a ti... estar juntos mucho más tiempo, daré todo de mi para que...estemos bien... -acaricio su mano sin retirarla de su mejilla -también te amo..., cómo nunca sentí que ame a alguien.

Entonces sus labios se volvieron a unir en un beso que lo demostraba todo, su amor, su felicidad, su tristeza, quería entregarse completamente a el, ser sólo suyo, pertenecerle, era su pilar, su luz, su salvación, quería que Freddy fuera el único cigarrillo que necesitará, lo tenía loco, feliz y calmado, Era la droga perfecta, pero diferente, ya que está era sana y en el fondo, sabía que aquella droga nunca le haría daño
Sabía que serían ambos felices...

Fin.

Gracias a -Ksho_uwu- por ayudarme y  hacer que a ustedes no les de cáncer visual♡