Querido diario:
He vuelto a ir a la playa esta tarde. Hoy ha sido un día especial. Cuando estaba cerca de Daniel, él me hizo un gesto con la mano, como saludándome. Yo aproveché y fui a sentarme a su lado. Estuvimos hablando hasta que anocheció. Me siento feliz.
Se despide, Andrea.