Capítulo 5: el Templo

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Mientras que Branch y Poppy estaban en el globo, Branch estaba mirando por si las tiendas aguantarían el viaje, y Poppy estaba mirando las estrellas. Estuvieron un rato en silencio hasta que a Poppy le dio por cantar. Branch, al escucharla, paró de revisar todo, y sin que ella se diera cuenta, empezó a observarla como cantaba.

Cuando acabó, Branch se quedó muy impresionado.

-Vaya...-Dijo Branch sorprendido.

Poppy miró de repente hacia él.-¿Lo has escuchado?-Preguntó ella.

-Cada letra. No sabía que cantabas tan bien.-Dijo él mientras se sentaba al lado de ella.

-Gracias. Eres la primera persona que me lo dice.-Respondió ella cariñosamente.

-Pues es una lástima. Te lo tendrían que decir más gente porque tu canto es angelical.-Dijo Branch.

-Gracias.-Respondió Poppy riendo. En eso, empezó nuevamente a mirar las estrellas.-¿Son preciosas, verdad?-preguntó ella.

-Sí. Son hermosas.-Dijo Branch.-(Como tú)-pensó para sí mismo.

-¿Sabes qué, Branch? Muchas veces he pensado... Cómo sería si viéramos a nuestros padres de nuevo.

Branch bajó las orejas.-Yo ni siquiera conocía los míos. Tú sí que los conociste por suerte.

-No lo creas bien. Sí que sé cómo son. Pero no me acuerdo de cómo se llamaban. Los hecho mucho de menos.-Poppy bajó las orejas al igual que Branch.

Branch le cogió la mano.-Tranquila. Esos Skekses recibirán lo que se merecen. Nadie se mete con los Trolls.-Dijo él mientras sonreía. Poppy le sonrió a él también.

-Tienes razón. Con nosotros nadie se mete.-Después de decir eso, Poppy se quedó dormida apoyada en el hombro de Branch. Él sonrió y él también se durmió apoyando su cabeza en la de Poppy.

Al día siguiente, el globo cayó y Branch y Poppy se cayeron. Él se cayó encima de Poppy, pero se separaron inmediatamente. Luego, salieron del globo.

-¿Dónde estamos?-Preguntó Poppy confundida.

-No lo sé...-Respondió Branch mientras que miraba el mapa.

Poppy le interrumpió tocándole el hombro, después de que Branch le hiciera caso, señaló con el dedo una gran cabeza de lobo que en la boca, había una cueva.

—¿Será este el templo?—Preguntó Poppy.

—No lo sé. Pero tenemos que ir con cuidado.—Respondió Branch.

Entraron lentamente en la boca del lobo. Cuando entraron, estuvieron todo el rato alerta. Estuvieron caminando por unos segundos, hasta que Poppy pisó una plataforma del suelo, al cual, de esta surgió delante de ella, una estatua con una flecha. La flecha, casi tocaba a Poppy en la nariz.

—¡Cuidado!—Advertió Branch. Le agarró la mano a Poppy, y siguieron caminando. Unos minutos más tarde, llegaron a una gran sala con un trono gigantesco en el centro del salón. Caminaron lentamente hasta que Branch subió al trono.

—Que pasada.—Dijo él. A su lado había un botón. Branch se preguntó para qué servía y le dio. Branch salió disparado hacia una esquina del gran salón y en ese momento, del trono, surgió un fragmento de cristal. Había algo raro en él. Era amarillo. Branch cogió su mochila, y cogió los fragmentos del cristal. Uno era rosa y el otro era azul. El cristal que estaba encima del trono, era amarillo. Poppy intentó ir lentamente hacia el fragmento. Al segundo paso que dio, unos láseres cruzaron todo el salón.

—¡Oh no!—Respondió Poppy.

—Tranquila. Podemos hacer esto.—Dijo Branch. Él empezó a caminar por el salón sin intentar tocar los rayos láseres. Si tocaba, al menos uno, podría ser que la sala se derrumbara.

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