Seoul ||NamJin||

9 Nueve

- Vas demasiado retrasado, Namjoon -de nuevo en la oficina de su jefe, y junto a Yoongi.

- Lo lamento, prometo que está vez me concentraré.

El jefe soltó un suspiro, se levanto de se escritorio y tomo un sobre para entregárselo a Namjoon, en cuanto lo hizo, Namjoon se encargo de abrirlo, dejo de fruncir el ceño al percatarse de lo que era, varias fotografías estaban allí.

- ¿Qué significa todo esto? -pregunto Namjoon.

- Más bien, ¿quién es él? -pregunto su jefe mientras se cruzaba de brazos y alzaba las cejas mirándolo-, enviamos a Taehyung a que te siguiera, es bueno encubriéndose, no lo haz notado.

En las imágenes se podía ver cuando fue a la cafetería de nuevo, y cuando paso por el para dejarlo en su departamento, allí estaba todo.

- ¿Sabes que esto es como una distracción de tu trabajo?

- El amor no es una distracción -hablo Yoongi-, simplemente es inspiración.

- Pues parece que para Namjoon  no aplica esa regla, Min -Yoongi aparto la mirada después de aquella respuesta.

Yoongi sabía que Namjoon se la ha pasado bien estando con aquel chico, en las mañanas iba a tomar una bebida o a comer algo en aquella cafetería, podía ver que en su amigo había crecido esa sonrisa de nueva cuenta, y que ahora prácticamente su jefe esté molesto por aquello, solo hacía que se sintiera mal.

- Ahora -el jefe dirigió su mirada a Namjoon-, necesito que dejes esas distracciones y te concentres en lo que estás haciendo, en menos de un mes tendrás que lanzar ese álbum, o sino tendremos que arreglar cosas en tu contrato.

Namjoon paso grueso, Yoongi miro a su amigo, ¿en verdad podía ser algo peor? 

- Está bien, señor.

Ambos chicos salieron de la oficina y se dirigieron al estudio, Yoongi se había ofrecido a ayudarle para que así puedan terminar aquel álbum de la mejor manera posible, y que quedará listo para dentro de menos de un mes, si se atrasaban más, sería un gran problema en la carrera de Namjoon.

Yoongi no permitiría que algo como eso sucediera, por supuesto que no.

- Maldición -menciono Yoongi-. ¿Cómo es posible que te pueda hacer algo como eso?

- Tranquilo amigo, tenia que pasar, además él tiene razón, tal vez me he distraído un poco.

- Kim Namjoon, no todo lo que diga un superior a ti, tiene que ser verdad -Yoongi rodó los ojos-, solo míralo por este lado, Seokjin te apoya y lo sabes, inclusive te ha pedido que no dejes tu trabajo solo por estar con él.

- Pero ese es el problema, Yoongi -suspiro-, no quiero apartarme de él, sé que llevamos apenas tiempo de conocernos, pero... me siento tan completo a su lado, es como estar en un pequeño paraíso solo los dos disfrutando de cada palabra del otro y se siente tan mágico estar encerrado allí sin tener que prestar nada de atención a la maldita realidad...

- Lo comprendo, alguna vez me sentí así por alguien -y vaya que había sido increíble-, pero aún así debes de concentrarte, tener a ambos es posible, pero debes dar tiempo.

¿Qué podían hacer?

Yoongi se quedo unos momentos pensando.

- ¿Crees qué llegue a afectarte el que él estuviera aquí? Contigo en el estudio.

- No, no lo creo.

- Entonces, ¿qué demonios estás esperando? Ve por él, y dile que puede venir al estudio cuando quiera, estaré al pendiente para que pueda entrar sin ser visto por uno de los perros grandes.

- ¿Sabes, Yoongi? Eres un gran amigo, pero te meterás en problemas.

- No te preocupes, ya tengo suficientes, uno más ami lista no hace daño.

- Gracias.

- No hay de que.