1 Uno

8.4K 1.2K 161
                                    

Mantenía sus manos sobre el volante, siempre era bueno para él ir manejando cuando no tenía alguna idea, solo así podía lograr despejar su mente, siempre trataba de manejar en las calles que estuvieran un poco más desoladas de transito, no quería ponerse histérico con los cientos de cláxones.

Seguía su camino por las calles, y aún iba pensando en las palabras que le habían dicho, pero ¿en verdad cambiar su estilo sería importante? Siempre tenía algo que decir en todas sus letras, otro tipo de rap tal vez no cambie mucho las cosas, además ¿por qué era necesario romper con la formula? Según tenía entendido a veces algunos artistas no lograban el objetivo de perdurar por cambiar las formulas.

Solto el aire que estaba reteniendo, para después tomar una curva, pero no se había fijado bien, estaba demasiado distraído en sus pensamientos sobre las palabras que le habían dicho, que no se había percatado que había avanzado justamente cuando alguien iba a cruzar la calle, y era justo cuando estaba el paso para peatones.

Namjoon se percato de aquella persona, llevaba puesta una gorra de color rosa pastel, al igual que un abrigo del mismo color, en sus manos llevaba una bolsas que por lo que podía apreciar eran de una nueva franquicia de cafeterías que había invadido recientemente Seúl.

De inmediato freno, provocando que las llantas de su vehículo derraparan contra el pavimento, mientras que la persona que estaba vestida de aquellos colores prácticamente caía al suelo, al parecer asustada de haber escuchado aquello, Namjoon estaba alterado, ¿y qué tal si le había hecho algún daño? ¡No podía permitir eso! 

Apago el motor y de inmediato abrió la puerta de su vehículo y salio.

- ¡Perdóneme, señorita!

Ese había sido el peor error de todos, en cuanto se percato de lo que dijo, pensaba que estaba bien, pero al ver como la persona se incorporaba y soltaba un bufido para después quitarse la gorra, Namjoon supo que estaba más que equivocado.

Y allí fue cuando sintió que estaba por unos momentos en una burbuja, aquel frente a él tenía unos labios carnosos, sus cejas levemente pobladas, esa piel levemente bronceada y esos ojos algo rasgados, tenía una mirada que Namjoon no podía definir a simple vista, podía decir que era profunda pero a la vez brillante, única.

- ¿Señorita?

- Lo l-lamento -se maldijo mentalmente la haber tartamudeado y además por haber comentado aquello.

- Solo porque me vista de rosa, no significa que sea una mujer -declaro aquel chico para volver a colocarse la gorra.

- Lo siento, es solo..

- Ten más cuidado con tus palabras, podrían meterte en problemas.

Sin más, aquel chico había desaparecido de su vista, solo lo miro caminar, a lo lejos podía ver una diminuta mancha rosa, y sabía que era aquel chico.

Namjoon simplemente se había quedado completamente hipnotizado.

Seoul  ||NamJin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora