Unión de puntos

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Dedicado a las encargadas del club de odio a Eric, Lazymxxn y Fiorella2903.

Unión de puntos

2001

Harry se hacía una idea de cómo debía verse, en base a la forma en que se alejaban cuando se abría paso a través de las filas que aguardaban. Las miradas que le daban eran agujas que se le clavaban en la piel, lo forzaban a dudar, a ir más lento, a encogerse. Le costaba respirar.

Tenía leves cortes todavía sin curar en las manos, más ojeras que cuando dejó el apartamento. La mochila, a pesar de haber sido preparada con eso en mente, le pesaba como si llevase una carga mayor a la que tenía.

Si no descansaba pronto, colapsaría. Y no podía descansar sin haberlo arreglado, incluso si cabía la posibilidad de que no lo necesitase todavía y se quedase en casa de Ron y Hermione.

Era su turno. Se detuvo frente a la chica que atendía en uno de los mostradores, evitó observarla demasiado cuando se percató de que ella se fijaba en los moretones.

Tuvo que respirar profundo para recordar cómo hablar.

—Tengo un problema —Comentó, con un hilo de voz. Se apresuró a sacar su billetera, las manos le temblaban—. Alguien- alguien bloqueó todas mis tarjetas. Y necesito el dinero, y-

Y estaba mareándose, otra vez. Parpadeó para enfocarse, en vano. Ella le hablaba, sonaba a que le hacía preguntas. No conseguía centrarse.

¿Por qué había tanta gente en un jodido banco?

¿Por qué las paredes se cerraban sobre él?

Quería llorar. Había demasiadas personas, ¿y si Eric estaba ahí?

¿Y si lo encontraba, por haberse tardado arreglándolo?

¿Qué haría?

—...viene para acá —Captó, forzándose a parpadear. La empleada se inclinaba hacia él, sus palabras convertidas en un murmullo suave—. Viene para acá, así que espere. Yo no puedo hacer nada, pero mi jefe revisará lo que le sucedió y buscará una solución. ¿Puede esperar?

Ni siquiera supo que asintió. Una segunda voz se escuchó tras unos segundos, por lo que se volteó, alterado, buscando el origen para asegurarse de que no era quien creía, aunque no podía sonar más diferente.

—Pansy, ¿qué...? —El hombre se detuvo al aproximarse a la trabajadora, que se estiró para hablarle en voz baja, gesticulando deprisa. Harry volvía a encogerse cuando notó que los ojos grises se fijaban en él.

Tenía la mirada puesta en sus zapatos, así que Draco tuvo que agacharse un poco para entrar en su campo de visión. También le habló en tono suave.

—¿Puedo ayudarle en algo?

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