Luego de un largo pero divertido camino, llegamos a mi casa, donde estaba mi mama, esperando, mientras tomaba una taza de café y le decía a las mucamas que hacer.
-Hola mama- Dije un poco gritando para que me escuchara, la vi salir de la cocina.
-Hola cariño- Dijo dándome un beso en la frente.
-Hola jungkook- Le dijo a el también dándole un beso en la coronilla.
-Hola señora Brown- dijo jungkook haciendo una leve reverencia.
-Cariño estaré en mi oficina, el trabajo me tiene muy cansada y tengo que terminar de organizar una cosas, nos vemos luego chicos.- Dijo saliendo del living, que era donde nos encontrábamos en ese momento.
-Okey, adiós...Y... se fue, lo ves?, siempre esta más preocupada por su trabajo.- le dije a jungkook luego de ver como mi madre se alejaba.
-Tranquila preciosa, lo hace por ti, no creo que le guste mucho estar trabajando tanto tiempo, trata de entenderla- Me dijo como si me estuviera dando una lección de vida.
-Si, eso trato, pero me sigue frustrando- Le dije para acto seguido abrazarlo. Estuvimos así un rato y luego él corto ese hermoso y tranquilo silencio que se había formado en toda la casa.
-Ari, me tengo que ir- Dijo separándose.- Nos vemos mañana, si?- me dijo agachándose un poco para estar a mi altura. No era mucho mas baja, pero siempre lo hacía, no se muy bien porque.
-Claro, nos vemos mañana, Adios- le dije mientras abría la puerta dandole paso a que se fuera.
Decidí tomar una ducha, la necesitaba, tenía que relajarme un poco antes de que Jimin viniera.
Subi a mi habitación, me metí al baño y prendí el agua.
Comencé a descambiarme mientras veía mi reflejo en el espejo, el agua estaba reposando, para tener la temperatura Perfecta. Ya debajo del agua, todos mis pensamientos se borraron, estaba tan relajada.
Salí luego de unos 10 minutos, me puse una blusa color Champagne y unos jeans, por último mis zapatillas favoritas, blancas.
Siento como suena el timbre de la casa y a los segundos unos pasos que vienen hasta mi habitación, de golpe entra haciéndome saltar de un susto.
-Hola princesa, llegó el mas lindo- Dijo divertido, con una sonrisa que hacia que sus ojos desaparezcan.
-JIMIN, no puedes entrar así como así, puedo estar desnuda o haciendo algo!!- Le dije un poco asustada, haciendo que el mal-piense todo y me mirara con una cara un poco pervertida.
-No creo que eso fuera un problema? O si princesa?- Dijo mientras daba pasos hasta donde estaba yo.
-Un paso mas y juro que te dejo sin herencia.- Le dije un poco divertida.
-Nooooo, mi amiguito nooo, todo menos eso POR FAVOR ARIA- Dijo exagerando, dios, no puedo enojarme con él.
-Dios eres la persona mas exagerada qué conozco- Le dije mientras me acostaba en mi cama y me hacia a un costado para que el se acostara a mi lado.- Ven - le dije dando golpecitos en la cama.
-Escucha, busca una película en la televisión y yo preparo algo para comer, okey?-
-Okey, te espero, no tardeeEEES- Me grito desde mi habitación ya que yo ya había salido rumbo a la cocina.
Pov Jimin
La película aún estaba siendo transmitida en la televisión, estábamos acostados, Aria estaba sobre mi pecho, se había quedado dormida.
Muchas veces la había visto dormida, pero esta vez pude sentir su respiración tan...tranquila, me transmitía mucha paz.
Sin darme cuenta note que la estaba abrazando de la cintura, amaba cuando nos quedábamos dormidos de esa manera, solo que esta vez ella sola era la dormida.
Baje mis ojos a sus labios, los tenia un poco abiertos, unas ganas de besarla recorrieron todo mi cuerpo, tenerla tan cerca a veces me hacia imaginar cosas que me gustaría que pasaran, pero no creo que pueda ser posible.
Un movimiento de su parte me hizo salir de mis pensamientos.
-Jimin, apaga todo y vamos a dormir, si?- Pregunto con los ojos cerrados mientras se acomodaba en mi pecho.
-No vas a cenar?- Le pregunte.
-Tu quieres cenar?- me contestó casi dormida.
-No, estoy bien, lo digo por ti- Le conteste.
-Yo estoy bien, no tengo hambre- Me dijo, ahora si, mirándome para darse la vuelta, haciendo que mi vista este en su espalda.
-Okey, ya lo apago- Le dije mientras apagaba todo y me acostaba a su lado, de espaldas a ella.
-Jimin- escucho como me llama.
-Si princesa?- Le pregunte aún de espaldas.
-Tengo frío, abrázame- Me dijo con un tono medió aniñado. No me resistí y la abracé por la espalda, colocando mi cabeza en su hombro, estando así, podía sentir el hermoso olor que tiene su cabello, un olor a miel, que me deja loco. Todo de ella me deja loco.
-Te amo Jimin- Dijo en forma de susurro, pero audible para mí.
-También te amo princesa- le dije cerca de su oído, sintiendo como una sonrisa se plasmaba en su rostro.
Y así nos fuimos a dormir, sintiendo el calor del otro y el amor que nos teníamos, lastima que de su parte solo sea amor de amigos...
Continuará...
