Cuando estás sola
y sientes que nada mejorará,
sin sabes que hacer,
volteas para ver la puerta que cerraste,
con la esperanza que la persona indicada abra y te diga las palabras correctas con las cuales te sentirás cálida y a salvo.
Pero la puerta permanece cerrada,
y mientras más observas,
la lejanía de esta va aumentando.Es ahí cuando te das cuenta que estás sola
que solo te tienes a ti
y que la esperanza que tenías ha desaparecido,
haciéndote ver la realidad que tanto evitabas.Entonces te das cuenta que no tienes opciones buenas o malas,
lo que elijas solo tendrá validez sobre y para ti,
para lo que consideras importante.
Así que...¿qué harás?¿Realmente vale la pena?