Parecía tan sencilla la solución,
pues esconderme siempre fue mi especialidad,
huyendo de mis sentimientos para no ser dañada.Que estúpido escudo he creado,
forzado con iridio y cubierto con diamante,
no puedo levantarlo
y tu no puedes atravesarlo.No tienes las armas,
solo te dañarías.
No tengo las fuerzas,
solo me rompería.